Buena
aceptación entre los aspirantes de las explicaciones que dan los examinadores
sobre las faltas cometidas, sobre todo entre los que suspenden
Más de la
mitad de los alumnos está de acuerdo con el resultado obtenido frente al 9% que
no lo está
La DGT
sigue trabajando para garantizar y mejorar la prestación de un servicio público
de calidad a los ciudadanos en materia de exámenes
Notable es la nota media que
los aspirantes a obtener el permiso de conducir han dado tanto a la formación
recibida en las autoescuelas (8,4) como al examen práctico (7,6) que les
capacita para conducir un vehículo de la clase B.
Esta es una de las conclusiones que se obtienen de la
encuesta presencial que la DGT ha realizado durante un mes en cada una de las
50 capitales de provincias y en las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla,
a más de 1.000 personas cuando
finalizaban la prueba práctica de conducción.
La formación de los aspirantes a obtener el permiso de
conducción es esencial para la DGT, por ese motivo, este organismo continúa trabajando día a día para garantizar y mejorar la prestación de un
servicio público de calidad a los ciudadanos en materia de exámenes.
La Directiva Comunitaria 126/2006 sobre permiso de
conducción obligaba a todos los países miembros a armonizar las normas
relativas a los exámenes que deben realizar los aspirantes. De este modo,
España introdujo en el Reglamento
General de Conductores varios cambios tanto la prueba teórica como en la
práctica con el objetivo de elevar la calidad de los exámenes como método para
que los nuevos conductores tengan una mejor formación.
Estos cambios, tal y como demuestran los resultados de
la encuesta, han logrado que se mejore la formación del aspirante de modo que
conozca mejor los mandos del vehículo y sea formado para realizar una
conducción responsable, con toma de decisiones propias y adaptadas a las
diversas circunstancias de la circulación y demás usuarios de la vía.
Entre las modificaciones que se introdujeron destaca
la realización por parte del aspirante de varias comprobaciones previas tales
como señalar donde se encuentra al depósito de líquido de frenos, luces largas,
cortas, limpiaparabrisas, ruedas… de modo que los futuros conductores tengan
conocimientos de su vehículo y sepan utilizar los distintos dispositivos de los
que va provisto, en cualquier momento y situación.
Según la encuesta, la práctica totalidad de los
encuestados ha recibido por parte de las autoescuelas formación sobre las
comprobaciones previas a realizar.
Otra de las novedades de la prueba práctica es la
conducción autónoma, en la que el aspirante durante los diez primeros minutos
debe demostrar el manejo que tiene del vehículo dirigiéndose a un punto
señalado por el examinador, siguiendo las indicaciones de dirección que existen
en la vía. De este modo el examinador comprueba que el aspirante tiene una
formación adecuada que le permite tomar decisiones de acuerdo con las
circunstancias de tráfico y no sólo para
superar el examen.
Respecto a esta conducción autónoma el 93,2% de los
encuestados afirmaron haber recibido formación sobre este tipo de conducción.
La conducción eficiente o económica también ha sido
uno de las materias nuevas a valorar en el examen práctico. Casi la totalidad
de los encuestados reconocen haber recibido este tipo de formación en las
autoescuelas, ya que el examinador también valora esta conducción durante la
prueba de circulación.
En lo que respecta al examen práctico, 9 de cada 10
encuestados tienen una buena opinión sobre la claridad de las indicaciones
recibidas por el examinador durante el examen y 7 de cada 10 consideran que el
trato recibido por los examinadores es de un 8 o más. La valoración global del examen según los
encuestados es de casi un 7,6.
Otra de las novedades que se introdujeron en nuestra
normativa es la comunicación por parte de los examinadores del resultado del examen al aspirante, donde le
explica brevemente las faltas cometidas con el objetivo de que conozca lo que
ha hecho bien o mal y así mejorar su comportamiento en la conducción. El 74,2%
de los encuestados manifiesta que se le han explicado las faltas cometidas
completamente o bastante bien. Este porcentaje es mayor entre aquellos que
suspenden el examen.
Más de la mitad de los encuestados afirma estar de
acuerdo con el resultado obtenido, frente a 9% que no lo está y el 35% que no sabe o no contesta.
La encuesta refleja los avances en calidad conseguidos
en la formación y realización de las pruebas, aunque quede mucho por mejorar,
por lo que la DGT seguirá trabajando
para la optimización de las pruebas de exámenes en las que se irán incluyendo
las nuevas tecnologías que cada vez más equipan los automóviles actuales, por
lo que se añadirán a la conducción autónoma el uso de los navegadores e ir
abundando en el conocimiento de nuevos conceptos de seguridad vial en los
exámenes prácticos.
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