Los neumáticos son claves para la máxima seguridad
durante la conducción
El neumático es el componente más orgánico de nuestro
vehículo
Con la llegada de las lluvias Continental quiere poner
en relieve la importancia de circular con neumáticos “saludables”. Son el único
elemento que pone en contacto el vehículo con la carretera, por esta razón es
fundamental someterles a un “chequeo médico’ periódicamente. Se recomienda
revisar su estado al menos una vez al mes y siempre antes de iniciar un viaje.
Los neumáticos están compuestos de materiales
procedentes del árbol de caucho, son la parte más “orgánica” de nuestro
vehículo y por lo tanto son más sensibles al deterioro por el uso. Un mal
mantenimiento de los neumáticos acaba pasando factura a su “salud” y
prestaciones.
El proveedor de neumáticos Continental informa de las
claves para tener unos neumáticos “saludables” y evitar los síntomas
principales:
1.Presión incorrecta. Mantener la presión correcta
ayuda a que el neumático se mantenga “saludable”. Circular con una presión
inferior a la recomendada reduce la estabilidad, aumenta el peligro de pérdida
repentina de aire y el consumo de combustible del vehículo. Una presión
excesiva provoca un desgaste prematuro por el centro, reduciendo su vida útil.
Además, al reducirse la superficie de contacto se puede producir una pérdida de
adherencia, una mayor incidencia de impactos de objetos ajenos, más incomodidad
de la conducción y más vibraciones.
2.Cristalización. La cristalización del neumático
indica que éste no tiene “buena salud”. Los neumáticos se cristalizan en
vehículos que pasan mucho tiempo a la intemperie, sobre todo por altas
temperaturas, por el envejecimiento por edad y aquellos que reciban mucha
radiación solar. En estas circunstancias Continental recomienda evitar que los
neumáticos reciban mucha radiación solar, se expongan a temperaturas extremas
(sobre todo altas temperaturas) y evitar el uso de neumáticos con más de 10
años de edad.
3.Desgaste excesivo. Un neumático desgastado pierde
adherencia, sobre todo en suelo mojado. La normativa establece que la
profundidad del dibujo de la banda de rodadura no debe ser inferior a 1,6
milímetros aunque, para un mayor agarre y seguridad, Continental recomienda no
utilizar un neumático desgastado con una profundidad del dibujo inferior a los
3 mm, especialmente con condiciones meteorológicas adversas ya que, con el
suelo mojado, un neumático desgastado aumenta radicalmente el riesgo de
aquaplanning y de alargar la frenada de forma alarmante. Para que los usuarios
de neumáticos Continental puedan comprobar el desgaste se incorpora un testigo
de 3 mm que nos indica si la profundidad del dibujo es mayor. Es importante
revisar la mayor parte de banda de rodadura y no olvidar la zona interior
porque el desgaste puede ser irregular.
4.Bultos, cortes, roces, bordillazos. En caso de que
el neumático presente alguna de estas anomalías, se debería visitar un
especialista para que los revise y evalúe los daños, y si procede, realizar su
sustitución. Para alargar la vida útil de los neumáticos hay que evitar golpes
pronunciados. Es de vital importancia no intentar reparar los neumáticos con
estas u otras anomalías.
5.La edad. Los neumáticos se deterioran con el paso
del tiempo y pierden prestaciones por lo que, aunque no tienen fecha de
caducidad, se aconseja cambiarlos cuando pasan 10 años desde su fecha de
fabricación, aunque no se hayan utilizado o visualmente no estén en mal estado.
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