En una colaboración nunca antes vista, hasta
diecisiete de los principales fabricantes de automoción llegaron a un acuerdo
con las dos más importantes organizaciones encargadas de la seguridad en las
carreteras de Estados Unidos para reducir la siniestralidad en las vías de
aquel país.
Esas dos organizaciones son la Secretaría de Transporte y la
Entidad de la Seguridad Nacional de la Carretera (NHTSA).
Desde Sergio
Marchionne, consejero delegado de Fiat Chrysler, pasando por Mary Barra de
General Motors, y otros destacados directores generales de marcas en Estados
Unidos ratificaron un acuerdo con cuatro líneas principales de trabajo: Mejorar
y aumentar la seguridad activa, incrementar el análisis de los datos de alerta
de accidente, maximizar la participación de los usuarios en las llamadas a
revisión de los vehículos y mejorar e incrementar la ciberseguridad en el
automóvil.
De momento, no se han anunciado acciones directas a llevarse a cabo
desde esas líneas iniciales de trabajo establecidas.
Mientras Marchionne afirmaba
que el acuerdo es "fenomenal", Barra aseguraba que "tenemos que
estar orgullosos de ver a la industria caminar unida hacia las mejores
prácticas en conjunto. Supone una gran oportunidad y los cimientos de todo lo
que podemos construir".
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