Volvo Cars, fabricante de vehículos premium, y Autoliv, empresa
especializada en tecnología de seguridad para la industria automovilística, dos
líderes mundiales del sector en materia de seguridad, han firmado un acuerdo de
colaboración para el revolucionario proyecto Drive Me, la primera iniciativa de
conducción autónoma del mundo a gran escala.
En el proyecto participan 100 vehículos Volvo de conducción autónoma
utilizados por usuarios que circulan diariamente por las carreteras públicas de
Gotemburgo. Es la primera vez que este tipo de vehículos se ponen a disposición
del público para su uso diario.
Las dos empresas trabajarán estrechamente para compartir sus
investigaciones y desarrollos en las tecnologías de seguridad más avanzadas; en
el marco de este acuerdo, ingenieros y especialistas de ambas compañías
colaborarán para impulsar la introducción de los sistemas de seguridad activa.
En Drive Me colaboran diversas instancias del sector público y privado,
como Volvo Cars, el Ministerio de Transportes de Suecia, la Agencia de
Transportes sueca, la Universidad Chalmers, Lindholmen Science Park y la Ciudad
de Gotemburgo.
Håkan Samuelsson, presidente y consejero delegado de Volvo Cars, afirma:
«Estamos encantados de dar la bienvenida a Autoliv a la familia Drive Me. La
conducción autónoma hará que nuestras carreteras sean mejores y más seguras.
Cuanto antes desarrollemos las tecnologías necesarias y empecemos a montarlas
en nuestros vehículos, mejor».
La participación de Autoliv en la alianza Drive Me proporcionará
importantes beneficios. La experiencia de Autoliv en ingeniería e I+D aplicadas
a la seguridad de la conducción contribuirá al desarrollo de avanzadas
tecnologías de seguridad activa y conducción autónoma.
La variedad de los organismos que participan en el proyecto Drive Me es
un reflejo de los amplios beneficios asociados a la conducción autónoma, como
un uso más eficiente de la carretera, mayor economía de conducción, disminución
de la congestión y mejor planificación urbana.
Un aspecto extremadamente importante de la conducción autónoma es la
potencial reducción de accidentes de tráfico, lesiones y muertes. Según
estadísticas independientes, más del 90 % de los accidentes con resultado de
muerte se deben a errores humanos, normalmente distracciones.
Un vehículo de conducción autónoma puede detectar las situaciones que
provocan estas tragedias y responder a ellas. Los actuales sistemas de
seguridad activa —Frenado de emergencia autónomo, Aviso de cambio de carril,
Ayuda para permanencia en el carril— son algunos ejemplos de estos primeros
pasos que estamos dando hacia la conducción automatizada.
Los sistemas avanzados de ayuda al conductor y seguridad activa han sido
diseñados para detectar y avisar o prevenir accidentes de tráfico utilizando
diversas tecnologías de sensores, como los sistemas de visión y radar.
«A medida que los vehículos de conducción automatizada vayan evolucionando,
el error humano se reducirá significativamente. En última instancia, estos
vehículos llegarán a ofrecer un nuevo nivel de seguridad automovilística»,
comentó Jan Carlson, presidente y director ejecutivo de Autoliv.
El proyecto Drive Me comenzó en 2013 y se espera que las primeras
familias circulen por las carreteras de Gotemburgo en 2017.
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