Los coches de competición históricos de
Porsche cuentan con muchas victorias en pruebas de 24 horas clásicas, como Le
Mans y Daytona. También lograron éxitos memorables en carreras de 1.000
kilómetros disputadas en circuitos legendarios como Nürburgring y
Spa-Francorchamps. Con el objetivo de garantizar que estos vehículos puedan ser
admirados todavía hoy en las pistas, Porsche ofrece ahora a los clientes un
completo servicio para automóviles históricos en Alemania y Estados Unidos. La
prioridad en esta nueva área de negocio es la restauración de coches de
carreras clásicos, para dejarlos lo más parecido posible a los originales, así
como su reparación y mantenimiento.
“Estos vehículos han escrito la historia del
automovilismo deportivo y han alcanzado un valor a veces muy notable en los
últimos años”, comenta Jens Walther, Presidente y Consejero Delegado de Porsche
Motorsport North America, en Santa Ana (California). “El mundo de las
competiciones automovilísticas históricas es muy seguido en Estados Unidos,
pero muchos de esos coches se pueden ver también en las pistas europeas. Hay un
número creciente de propietarios que ahora aprecian lo importante y beneficioso
que es para el futuro que estos vehículos se sometan a una fiel restauración
del original”.
La joya del nuevo negocio es la restauración ya
terminada de un Porsche 917K. El legendario automóvil, que venció en los 1.000
Kilómetros de Spa en 1971, se ha completado en Porsche Motorsport North America
y ahora puede ser admirado en la “Rennsport Reunion”, el evento más grande del
mundo donde se pueden encontrar modelos de competición históricos de Porsche y
que tiene lugar del 25 al 27 de septiembre en Laguna Seca, California. Este
coche de carreras también participó con éxito en Estados Unidos, por ejemplo,
en Watkins Glen, antes de que se guardara en el museo de Zuffenhausen. En 2009
se pintó el vehículo con los famosos colores de Gulf para exhibirse en dicho
museo. En 2012 se encargó a Porsche
Motorsport North America la restauración del prototipo de competición para
dejarlo como estaba en 1971 y hacerlo regresar a la pista. Para llevar a cabo
esta tarea se utilizaron una gran variedad de recursos: desde los archivos del
Museo Porsche y su amplia colección de documentos, hasta consultas a los
testigos de aquella época y, por supuesto, contando con la experiencia y
conocimientos de los empleados más veteranos de Porsche e, incluso, algunos ya
retirados. Mantener con firmeza este bagaje de Porsche, y transmitírselo a
futuras generaciones de sus empleados, es otro objetivo importante que persigue
la marca con esta nueva área de negocio.
Además de las restauraciones y reparaciones, Porsche
también ofrece un servicio completo para que los propietarios de coches de
carreras históricos compitan con ellos. Esto incluye, por ejemplo, la
sustitución de piezas relevantes para la seguridad. Especialmente ahora, éste
es un tema necesario con muchos Grupo C que se construyeron hace 30 ó 40 años.
Cuando se trata de seguridad, y sólo en esos casos, se puede hacer alguna
variación sobre el original. Una muestra de ello son los viejos cinturones de
seguridad, que no se montan. Para satisfacer todos los deseos de los clientes,
Porsche tiene como objetivo establecer una red de especialistas en restauración
y reparación de coches clásicos que ya son conocidos en el panorama del
automovilismo histórico. Eso garantiza que los clientes dispongan de la mayor
oferta posible en todos los campos. Jens Walther: “Los propietarios de estos
vehículos quieren asegurarse que sus coches son aptos para la pista y que
también pueden contar con nosotros si algo se rompe. Queremos darles esa
seguridad”.
Otro aspecto importante es el mantenimiento de los
automóviles de carreras históricos. Igual que con los clientes de competición
actuales, Porsche no sólo se ocupa de suministrar piezas, incluso en los
circuitos, sino que también dispone de asesoramiento y asistencia para los propietarios
en todos los aspectos técnicos. Después de la finalización del nuevo Porsche
Experience Centre (PEC) de Los Ángeles, que se espera para mediados del año
próximo, también se les ofrecerá a los clientes que guarden sus vehículos
históricos allí. Entre una y otra prueba serán mantenidos por expertos,
transportados a los circuitos, si se quiere, y devueltos a PEC al terminar. En
este centro podrán ser exhibidos en un ambiente Porsche de primera categoría,
para que los visitantes puedan disfrutarlos hasta la siguiente carrera.
“Estoy muy satisfecho de que ahora podamos ofrecer a
nuestros clientes de competición un amplio servicio para sus coches
históricos”, explicaba el responsable de Competición de Porsche, Frank- teffen
Walliser. “En nuestros centros de competición de Weissach y de Norteamérica
tenemos especialistas para cada apartado. El 917K, que ahora regresa a las
pistas después de más de 40 años, es un ejemplo perfecto de cómo ponemos en
práctica estos conocimientos y los conservamos de cara al futuro”.
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