- La mayoría de los riders buscan la inspiración para sus trucos en otras disciplinas como el BMX o el skate.
- Combinar varias piruetas en el mismo salto o innovar con acrobacias nunca vistas, diferentes caminos para llegar a la victoria.
El próximo 10 de julio, Madrid volverá a paralizarse con la celebración
de la competición de motor más importante y espectacular que acoge la capital
de España. El Red Bull X-Fighters vuelve un año más a la Monumental de Las
Ventas, donde 23.000 espectadores serán testigos directos de las acrobacias más
increíbles que pueden realizarse sobre una motocicleta. Los 12 mejores riders del mundo, como Tom
Pagès, Dany Torres o Levi Sherwood, sobrevolarán el coso madrileño con el
objetivo de salir a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas.
Desde sus inicios, el Red Bull X-Fighters cuenta con los mayores
especialistas del mundo en Motocross Freestyle y, por ello, el nivel técnico de
la competición siempre ha sido altísimo y nunca ha dejado de evolucionar tras
cientos de horas de entrenamientos. De las básicas sueltas de pies y manos con
las que empezó esta espectacular disciplina, fueron complicando cada vez más
sus saltos, en muchas ocasiones, tomando ideas del BMX (freestyle en bicicleta)
o del skate.
Así fue como pioneros como Bob Kohl se atrevieron a realizar, en 1993, el
primer Backflip (mortal hacia atrás) con una motocicleta de 800cc. Pasarían
siete años, hasta que Carey Hart volviese a intentarlo con una moto de
cilindrada más baja, aunque el norteamericano se cayó en el aterrizaje. Tanto
él, como Travis Pastrana, siguieron probando con diferentes motos y rampas,
pero sería Caleb Wyatt quien completara la vuelta perfecta en abril de 2002.
Pastrana y Mike Metzger consiguieron
igualar el Backflip de Wyatt unos meses más tarde y, a partir de ese momento,
el truco empezó a complicarse cada vez más.
La siguiente proeza llegó en 2006, cuando el propio Pastrana calculó un
salto y una rampa que le permitieran volar más alto para poder hacer una doble vuelta
en el aire: Así nació el Doble Backflip. Y, ¿por qué no al revés? En 2008 Jim
Dechamp intentó dar la vuelta hacia adelante (Frontflip), una maniobra
realmente difícil y que exige una técnica perfecta, ya que implica llevar la
moto contra la inercia con la que despega de la rampa.
Queda claro que la magia de este deporte está en que todos los riders
buscan el más difícil todavía en cada salto, uniendo varios trucos en el mismo
vuelo hasta conseguir imágenes imposibles. En Las Ventas, a lo largo de 13
ediciones, han podido verse algunos de los mejores de la historia. Pastrana
trajo en 2006 y 2007 sus complicados Backflip Lazyboy y Mini flip
respectivamente. En 2008, el público alucinó con el Flair de Fred Johanson y,
en 2009, Cameron Sinclair se atrevió con el Doble Backflip.
Otro de los más espectaculares fue el Body Varial con el que Robbie
Maddison se hizo con la victoria en Red Bull X-Fighters de Madrid de 2010. Al
año siguiente, en el mismo escenario y ante su público, el español Dany Torres
ejecutó a la perfección el llamado Dead Body Flip. El japonés Taka Higashino se
consagró en 2012 con su imposible BF Rock Solid.
Los riders del Red Bull X-Fighters saben que no pueden dejar de inventar
nuevos trucos, por eso, en cada edición, el público disfruta de saltos que no
habían visto nunca, como el Special flip y, sobre todo, el Bike Flip que le
valió la victoria a Tom Pagès en Madrid, una acrobacia cuya gran dificultad
está en conseguir hacer girar la moto saltando por la rampa corta y con una
altura escasa.
El próximo 10 de julio, en la Plaza de toros de Las Ventas, veremos lo
que los riders nos han preparado para este año.
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