Declaraciones de la ministra Wanka: “El diésel sintético
producido utilizando CO2 es un gran éxito”.
Audi ha dado otro gran paso
adelante en el desarrollo de nuevos combustibles que, contabilizando desde su
producción hasta el momento en que los gases de la combustión salen por el
escape, tienen unas emisiones de CO2 neutras: la planta piloto de Dresden ha
comenzado la producción del combustible sintético Audi e-diesel.
Después de una fase de puesta en marcha de tan sólo
cuatro meses, las instalaciones para investigación que Audi tiene en Dresden
han comenzado hace pocos días a producir su primera partida de combustible
diésel sintético de gran calidad. Para demostrar su idoneidad en el uso diario,
la ministra federal de Educación e Investigación, Johanna Wanka, utilizó el
pasado martes los primeros cinco litros en su coche oficial, un Audi A8 3.0 TDI
clean diesel quattro. “Este diésel sintético, elaborado utilizando CO2, es un
enorme éxito para nuestras investigaciones sobre sostenibilidad. Si podemos
hacer un uso generalizado del CO2 como materia prima, haremos una contribución
crucial para la protección climática y el uso eficiente de los recursos, además
de poner los fundamentos de la ‘economía verde’ en el lugar que corresponde”,
declaraba Wanka.
La corporación tecnológica sunfire de Dresden es socia
del proyecto de Audi y se ocupa del funcionamiento de la planta. Dicha planta
funciona según el principio “power-to-liquid” (PtL) y utiliza energía verde
para producir un combustible líquido. Las únicas materias primas que se
necesitan son el agua y el dióxido de carbono. El CO2 utilizado lo suministran
unas instalaciones de biogás. Además, inicialmente una parte de ese CO2 que se
necesita se extrae como una captura directa del aire del ambiente, una tecnología
de Climeworks, el socio tecnológico de Audi con sede en Zúrich.
Reiner Mangold, responsable de Desarrollo de Producto
Sostenible en Audi, ve el Audi e-diesel y los Audi e-combustibles en general
como un componente importante que complementa la movilidad eléctrica: “En el
desarrollo del Audi e-diesel estamos promoviendo otros combustibles basados en
el CO2 que nos permitirán realizar largos desplazamientos sin un impacto real
en el medio ambiente. La utilización del CO2 como materia prima representa una
oportunidad no sólo para la industria del automóvil en Alemania, sino también
por la posibilidad de transferir este principio a otros sectores y otros
países”.
La producción de Audi e-diesel implica varios pasos:
primero, el agua calentada para formar vapor se descompone en hidrógeno y
oxígeno, a través de un proceso de electrolisis a alta temperatura. Este
proceso, para el que se necesita una temperatura superior a los 800 grados
centígrados, es más eficiente que las técnicas convencionales porque, por
ejemplo, se recupera energía del calor. Otra característica especial de la
electrolisis a alta temperatura es que se puede utilizar de forma dinámica,
para estabilizar la red eléctrica cuando se producen picos de energía verde.
En el paso siguiente, el hidrógeno se transforma con el
CO2 en reactores de síntesis, de nuevo bajo presión y a alta temperatura. El
producto de dicha reacción es un líquido formado por compuestos de hidrocarburo
de cadena larga, conocido como crudo azul. La eficiencia del proceso global,
desde la energía renovable hasta el hidrocarburo líquido, es muy alta,
alrededor de un 70%. De forma similar al petróleo, el crudo azul se puede
refinar para obtener el producto final, el Audi e-diesel.
Este combustible sintético no contiene azufre ni
hidrocarburos aromáticos y su número de cetano es elevado, lo que significa que
es fácilmente inflamable. Como han demostrado las pruebas en laboratorio
llevadas a cabo por Audi, se puede mezclar con el diésel de origen fósil o, por
el momento en modo de ensayo, puede utilizarse como único combustible, sin
combinar con otros.
El Ministerio Federal de Educación e Investigación está
apoyando el proyecto sunfire, que se inició en mayo de 2012. Los trabajos de
construcción de las instalaciones de Dresden-Reick comenzaron en julio de 2013
y la planta se puso en marcha el 14 de noviembre de 2014. La planta está
preparada para producir más de 3.000 litros de Audi e-diesel durante los
próximos meses. Audi es el socio exclusivo de sunfire en el sector del automóvil.
Más allá de la asociación con sunfire, a partir de 2009
Audi ha tenido un papel activo en el desarrollo de combustibles neutrales desde
el punto de vista del CO2 (Audi e-fuels). La planta de Audi e-gas en Werlte,
Baja Sajonia, ya produce este combustible (metano sintético) en cantidades
importantes. Los conductores del Audi A3 Sportback g-tron pueden repostar el
metano sintético con una tarjeta de combustible especial. Audi también está
llevando a cabo investigaciones conjuntas con la empresa francesa Global
Bioenergies, para la fabricación sintética de gasolina. En otro proyecto, Audi
ha unido sus fuerzas con la compañía norteamericana Joule, que utiliza
microorganismos para producir los combustibles sintéticos Audi e-diesel y Audi
e-etanol.
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