Las ayudas no superarían los 500 euros de ayuda pública
más 150 euros de descuento añadido por parte del comerciante.
• Ancove solicita igualmente que se incluyan en el PIVE 7
vehículos de segunda mano y que se cree un plan específico para las
motocicletas.
La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos ha
solicitado al Gobierno un plan para erradicar de las ciudades españolas los
vehículos diésel más antiguos y, por tanto, contaminantes. El plan ha sido
remitido a la DGT, al Ministerio de Industria y al presidente de la Federación
Española de Municipios y Provincias (FEMP), Iñigo de la Serna, a finales del
pasado año.
Se trataría de fomentar la sustitución de los turismos
diésel más antiguos, los de más de 9 años, por otros que no superen los 4 años.
La propuesta de Ancove establece que las ayudas podrían modularse, aumentando
en función de la edad del coche a achatarrar de tal manera que los de 12 o más
años recibirían hasta 500 euros de ayuda pública e ir degradando hasta los de 9
años que serían compensados con 300 euros. Por su parte, el vendedor podría
contribuir con otros 150 euros de descuento.
Las exigencias de calidad del aire urbano acabarán
limitando la circulación por las ciudades españolas de los coches
contaminantes, con especial incidencia en los diésel de más antigüedad. Sin
embargo, muchos de los propietarios de estos turismos tienen unas condiciones
económicas precarias. De no ser así, cambiarían de coche. Por tanto, en opinión
de Ancove, incluso con el plan PIVE son incapaces de hacer frente a un coche de
primera mano.
“Sería injusto que la circulación por las ciudades
españolas quede reservada a las personas de mayor capacidad económica y cerrada
para los más desprotegidos”, declara Elías Iglesias, presidente de Ancove.
“Estas personas estarían doblemente maltratados, pues no sólo no pueden acceder
a las ayudas del Gobierno para cambiarse de coche, lo que redundaría en una
mejora de su seguridad; sino que además se les acabará impidiendo usar sus
viejos coches por las ciudades”, declara.
Ancove considera más correcto apoyar a estos conductores
en vez de amenazarles con futuras prohibiciones. Por este motivo, ha solicitado
a las autoridades que se profundice en medidas creativas para fomentar la
sustitución de los coches más contaminantes por otros más respetuosos con el
medio ambiente.
Nadie duda de que un coche diésel nuevo es prácticamente
inocuo para el medio ambiente, con casi cero emisiones de partículas. Sin
embargo, Ancove ha insistido al Gobierno que no todo el mundo puede afrontar
esta compra, por lo que sería interesante la sustitución intermedia por un
vehículo de menos de cuatro años. Un diésel de 2012 ha reducido las emisiones
de partículas en un 90% respecto a uno de 2002 y casi un 60% en emisiones de
HC+NOx. Del parque total de 13 unidades de diésel que se calcula circulan por
España, sólo el 23% está dotado de filtro de partículas, porcentaje que aumenta
al 75% si se acota a vehículos de menos de cuatro años.
Motos y VO en el nuevo PIVE 7
Por otro lado, Ancove reitera ante la inminente
aprobación del PIVE 7, la necesidad de incluir en los planes de ayudas los VO
de menos antigüedad, así como la aprobación de un plan específico para
motocicletas. Entre los comerciantes de las dos ruedas, no se comprende porqué
son los únicos vehículos que carecen de estas ayudas públicas.
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