En 1934, Citroën revolucionó
la forma de entender el automóvil al introducir, por primera vez, la tracción
delantera en un vehículo de gran serie; un sistema que, a partir de ese
momento, la gran mayoría de coches irían incorporando. Ocho décadas después, la
marca vuelve a romper esquemas con el Citroën C4 Cactus, un vehículo que
responde a las necesidades de los clientes aportando más confort, más diseño y
más tecnología útil.
Hace 80 años el visionario
André Citroën apostó por un coche que revolucionó el mundo del automóvil de
aquella época. En 1934, el Traction Avant supuso la apertura a los vehículos de
gran serie de innovaciones- como las ruedas delanteras motrices y directrices,
la carrocería autoportante monobloque sin chasis independiente, la suspensión
con barras de torsión en ruedas independientes o los frenos hidráulicos- que en
los años 30 suponían un verdadero cambio mejorando el comportamiento en
carretera, el frenado y las prestaciones del motor.
Una de las novedades más
destacadas fue la tracción delantera, en la que se fundamenta toda la
estructura motor-caja de cambios. Esta nueva arquitectura favorecía un mejor
reparto de pesos al cargar la parte delantera y aligerar la trasera, mejorando
el comportamiento en carretera al aumentar la adherencia de las ruedas.
Se desarrolló un sistema de
transmisión uniforme entre el motor y las ruedas independientemente del ángulo
de giro o de la trayectoria al suelo. Asimismo, se suprimió el eje de
transmisión a las ruedas traseras. Esto proporcionaba más confort y
habitabilidad ya que se conseguía un suelo plano y aumentaba la distancia entre
ejes. Además, la posición de los ocupantes y el centro de gravedad del vehículo
estaban más bajos lo que proporcionaba una mayor estabilidad. Era el vehículo
más confortable de su época gracias a su interior calefactado, sus asientos
mullidos y un silencio destacable.
Ocho décadas han
transcurrido y, ahora, Citroën vuelve a revolucionar el mundo del automóvil con
un nuevo vehículo, el Citroën C4 Cactus. Este coche supone una nueva forma de
entender el automóvil más confort, más diseño y más tecnología útil puestos a disposición
de lo que realmente importa a los clientes.
Así, igual que el Citroën
Traction Avant, el C4 Cactus rompe esquemas. El exterior del vehículo está
protagonizado por los Airbump, una innovación útil, estética y personalizable
que refuerza el diseño del automóvil a la vez que protege la carrocería.
Otra de sus novedades
destacables es la tecnología Airbag In Roof que desplaza el airbag del
acompañante al techo. Esta primicia permite, a su vez, ganar espacio para el
pasajero delantero liberando el salpicadero que dispone de una amplia guantera
a la que se puede acceder sin necesidad de agacharse. También, en el
salpicadero, se han suprimido los botones en favor de una pantalla táctil de
7”, 100% intuitiva y 100% digital, ofreciendo un puesto de conducción amplio y
conectado. Asimismo, el cuadro de instrumentos tradicional se ha suprimido por
una pantalla digital.
A estas innovaciones hay que
añadir el techo acristalado panorámico con alta protección térmica, que permite
el paso de la luz del sol sin sufrir los efectos del calor, o el Magic Wash,
una ingeniosa invención que suprime los problemas de visibilidad cuando se
limpia el parabrisas.
En cuanto a las
motorizaciones, en las versiones del Citroën C4 Cactus con caja de cambios
pilotada, la palanca de cambios tradicional desaparece en favor del sistema
“Easy Push” que funciona mediante un pulsador “D,N,R”.
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