De las asistencias en carretera realizadas por CEA, un
78,52% correspondieron a averías en los automóviles.
CEA recomienda comprobar la carga de la batería antes del
invierno o cambiarla, si fuera necesario.
El Comisariado Europeo
del Automóvil alerta sobre el número de averías que ocurren durante el
invierno. Ésta es una época particularmente difícil para los automóviles y
estar bien preparado para enfrentar todos los posibles inconvenientes es la
mejor manera de resistir los helados meses y prevenir accidentes.
No obstante, debido a la crisis, muchos conductores
evitan acudir al taller con el fin de ahorrarse los costes que acarrean las
revisiones. Por este motivo, CEA recomienda no escatimar a la hora de tener el
vehículo en las mejores condiciones de cara a los millones de desplazamientos
que tendrán lugar durante las fiestas navideñas.
Las principales averías que aparecen durante estas fechas
son fáciles de prevenir con revisiones periódicas al taller y tomando pequeñas
precauciones. Según los últimos datos proporcionados por socios de CEA, durante
el invierno de 2011-2012 se realizaron 211.655 asistencias a conductores de las
cuales un 78.52% fueron causadas por
averías en sus vehículos.
Las averías más comunes durante el invierno tienen
relación con el funcionamiento de la batería que representa un 23% del total.
Esto es debido a que las bajas temperaturas, ligadas a un mal mantenimiento por
no acudir al taller regularmente, imposibilitan el arranque de la misma.
Además, si cuenta con más de tres años de antigüedad, a pesar de no haber
ocasionado ningún problema durante el verano, corre el riesgo de quedar
inhabilitada. Por ello, desde CEA aconsejamos comprobar la carga de la batería
antes del invierno o cambiarla, si fuera necesario.
Igualmente CEA recomienda realizar un mantenimiento
sencillo para que la batería cumpla su periodo regular de vida de 4 o 5 años.
Esto incluye tener en cuenta el estado del alternador ya que si este no genera
suficiente energía, no recargará correctamente la batería.
Además de esto, en caso de quedarnos tirados, nunca está de más llevar un juego de pinzas
en el coche, además de un equipamiento adecuado. Esto nos sacará del apuro
hasta que llevemos el vehículo al taller para proceder a su cambio.
No obstante, los fallos en la batería no son los únicos
causantes de las averías durante el invierno ya que el 16% de los conductores
asegura que su vehículo se ha parado mientras circulaba. Por otro lado, el 15%
de las indecencias fueron causadas por fallos en el funcionamiento del motor.
Sin embargo, tan sólo un 6% de las ocurrencias fue debido a problemas
eléctricos.
Estas son las principales averías que representan el 74%
del total de asistencias que se realizaron.
Qué hacer cuando las condiciones meteorológicas son
adversas
Mantener el coche a punto, revisar la batería, el motor y
los circuitos eléctricos, le ayudarán a evitar dolores de cabeza innecesarios,
no obstante, circular con precaución y poner atención a las condiciones del
entorno son fundamentales. CEA le recomienda algunos consejos útiles para
conducir esta temporada:
Viento: El 4,5% de los accidentes por mala meteorología
se atribuyen al viento.
Cuando el viento sopla excesivamente fuerte, se debe
aminorar la velocidad del vehículo y sujetar con firmeza el volante,
especialmente si se está adelantando a un vehículo de gran tamaño. En estas
situaciones, mantener un elevado número de revoluciones en el coche para que la
fuerza del motor ayude a mantener la trayectoria.
Lluvia: Siete de cada diez accidentes con mal tiempo
tienen lugar con lluvia.
El coche puede producir el llamado efecto aquaplaning,
que es uno de los más peligrosos (deslizamiento y descontrol del coche). Si se
ha producido, levantar suavemente el pie del acelerador y sujetar con fuerza el
volante, pero nunca frenar.
Niebla: conlleva el 3,4% de los accidentes con mala
climatología.
Al igual que con la lluvia, la niebla es un gran
impedimento para una conducción segura. Lo primero que se debe hacer al
circular por una zona de bancos de niebla es aumentar la distancia de
seguridad, reducir la velocidad, encender las luces antiniebla y circular
fijándose, principalmente, en las líneas de la carretera.
Nieve y hielo: son responsables del 3,1% de accidentes en
condiciones adversas. Al pasar por una placa de hielo, levantar suavemente el
pie del acelerador, no frenar, dirija el volante hacia el lado a donde se va la
parte trasera del coche. Si el vehículo tiene ABS, el sistema actuará de forma
que la pérdida de control sea menor. Igualmente, no ponga el freno de mano ante
heladas fuertes, ya que las pastillas pueden quedarse pegadas a los discos.
Cadenas: Para transitar por carreteras nevadas es
imprescindible el uso de cadenas. Circular, si las hay, por las roderas que
hayan dejado con anterioridad otros vehículos. En caso de descendimiento por
pendientes, hacerlo a velocidad muy reducida y utilizando el freno lo menos
posible, jugando con una velocidad corta que retenga el coche. Con las cadenas
instaladas, el funcionamiento del vehículo puede variar. Por tanto, evite
frenar y acelerar bruscamente y nunca circular a más de 50km/h ni por terreno
sin hielo o nieve.
Neumáticos de invierno: acortan la distancia de frenado y
ofrecen el máximo agarre, dirección y tracción cuando circulamos con
temperaturas iguales o inferiores a los 7º C. En estas condiciones, las
cubiertas normales o de verano pierden eficacia ya que la goma se endurece, se
adhiere menos y alarga la distancia de frenado.
Reglas básicas de la conducción
Acudir al taller y revisar el vehículo regularmente: el
sistema de refrigeración y el nivel de líquido anticongelante son esenciales en
esta época.
Estudiar el trayecto con antelación y conocer rutas
alternativas, dónde comer, repostar e incluso dónde dormir.
Informarse adecuadamente de las condiciones
meteorológicas y de la situación de la ruta elegida. Evitarlos desplazamientos
por carretera en las zonas afectadas por la nieve.
Circular por carreteras nacionales y en horas diurnas, en
vía desdoblada, circular por el carril derecho. Evitar viajar por la noche por
carreteras secundarias.
Atención a las indicaciones de la señalización de la
carretera y la información de los paneles de la vía.
Llevar el depósito lleno de combustible y un equipamiento
adecuado (ropa de abrigo, guantes y calzado resistente al agua).
Mantener la distancia de seguridad con el vehículo
precedente. No adelantar, salvo que se trate de vehículos extremadamente lentos
y que se disponga de amplio espacio libre al frente.
Utilizar correctamente el alumbrado.
Dejar los limpiaparabrisas levantados si estaciona su
vehículo. Esto evitará que el peso de la nieve los rompa.Igualmente es recomendable
llevar un rascador de hielo.
En caso de detención del vehículo hacerlo siempre fuera
de la calzada o en el arcén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.