Preocupados como estamos por la garantía de seguridad que nos ofrece un neumático nuevo y con un buen mantenimiento a lo largo del tiempo, sorprende encontrar en la Red las razones para no invertir en gomas nuevas, y las excusas (no puedo llamarlas razones) para meterse en el grisáceo mundo del neumático de segunda mano. Afortunadamente hay más opiniones contrarias a estas compras, principalmente porque cuando los compramos estamos asumiendo unos riesgos ocultos, sí, pero que nos pueden dar un susto.
La situación personal de
cada uno es única, lógicamente, y no nos podemos meter directamente con las
razones económicas de cada núcleo familiar (porque no hay otras) para
decantarse por un neumático usado. Sin embargo, las razones de peso, que son
las de seguridad, nos dicen que sea como sea, hay que “meterse” a calzar
neumático nuevo. Lo barato sale caro, pero cuando se trata de neumáticos y un
posible accidente de tráfico, sale carísimo para nosotros y para los que nos
rodean.
No son neumáticos seguros,
pese a quien pese
Parejas de neumáticos más
baratas que un solo neumático nuevo, grandes rebajas en neumáticos “casi
nuevos”, ITV que inspeccionan el neumático superficialmente y dan el “ok”…
Parece que haya un conjunto de argumentos irresistibles e irrefutables para no
acabar de creerse que la opción de segunda mano es peligrosa. Primero, lo
primero. Espero que a nadie de los que se le ocurra calzar neumáticos usados se
le ocurra sustituir solamente uno: que nadie piense, por favor, en no sustituir
los neumáticos del mismo tren a la vez. En ese caso no hay nada que nos asegure
que los dos neumáticos de segunda mano están en las mismas condiciones, agarran
lo mismo o tienen la estructura intacta. Comprar un único neumático de segunda
mano es jugar a la ruleta rusa.
Las grandes rebajas y los
precios en modo ganga son el principal atractivo de estos productos. Es decir,
si unos neumáticos nuevos cuestan 200 euros (por decir un precio al azar), pero
los encontramos “como nuevos” por 70 euros… hombre, llama poderosamente la
atención. Lo malo es que no activa ninguna alarma del porqué de ese
espectacular descuento. Duran menos, seguro, y a lo mejor en algún caso hacemos
el cálculo del coste por kilómetro y comprobamos que, realmente, son más caros
que los neumáticos nuevos. Seguro que habrá quien diga que eso no es
representativo, es verdad, pero yo no me creo que haya ningún neumático de
segunda mano representativo de la más alta seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.