Este nuevo motor montado en
el Civic y la incorporación al mercado español del nuevo CR-V, un SUV de porte
mediano, está llevando a la filial española de Honda a un crecimiento de las
ventas que en este momento que es de un 13 %, cuando las matriculaciones están
cayendo en torno al 5 % en el primer semestre del año.
Cuando el CR-V reciba el
nuevo motor, prácticamente la mitad de las ventas de la marca en España estará
protagonizada por la nueva motorización, lo que supondrá más de 3.000 unidades
en el primer año completo de presencia en los dos modelos, con tendencia hacia
más de 4.000 ejemplares.
Honda prevé cerrar este año
por encima de las 7.000 unidades, frente a las poco más de 6.000 con las que
concluyó el ejercicio pasado, con un aumento que estará en torno al 13 % de
crecimiento actual.
Presentado a los medios de
comunicación europeos en Praga, el nuevo CR-V con el 1.6 i-DTEC argumenta el
mejor consumo de su categoría, al homologar 4,5 litros de promedio, lo que
supone, además, situar sus emisiones de CO2 en 119 gramos por kilómetro, un
valor que le exime en España del pago del Impuesto de Matriculación.
Esta cifra de emisiones es
válida para todas las versiones salvo para la de mayor equipamiento
(LifeStyle), que al utilizar llantas de 18 pulgadas sube este valor hasta los
124 gramos por kilómetro y se coloca en el tramo del 4,75 % del Impuesto de
Matriculación.
La gama del 1.6 i-DTEC
estará completada con otros dos acabados, el Comfort y el Elegance, éste último
considerado el centro de la oferta. Los precios, que serán comunicados después
del verano, estarán, no obstante entre 3.500 y 4.000 euros por debajo de las
versiones equivalentes equipadas con el motor 2.2 de 150 caballos de potencia.
Honda ha tratado otro tipo
de emisiones como es el caso del NOx, catalogado por la Organización Mundial de
la Salud como cancerígeno, al haber introducido un catalizador Lean NOx (LNC)
específico para este motor, que ayuda a purificar este gas maligno hasta un 30
%.
Con este motor, Honda ha
configurado una transmisión de tracción a dos ruedas, una opción que está
representando más del 80 % del mercado de los SUV compactos.
Con el menor peso de la
tracción 4x2 y el conjunto motor y transmisión (la caja manual de 6 velocidades
pesa 7 kilos menos que el sistema de transmisión del motor 2.2, el CR-V
adelgaza 117 kilogramos, de los cuales 47 se deben al menor peso del propulsor
comparado con el 2.2 i-DTEC.
El motor de 1.6 litros
i-DTEC de Honda está formado por una culata de aluminio unida a un bloque,
también de aluminio, de tipo "open deck".
Todos los componentes
individuales se han rediseñado para reducir el peso y el tamaño, de forma que
el espesor de las paredes de los cilindros se ha reducido a 8 milímetros en
comparación con los 9 del 2.2 litros i-DTEC.
Además, se han utilizado
pistones más ligeros, se ha reducido la fricción mecánica en un 40 %, tras ser
optimizadas con este fin numerosas piezas rotatorias.
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