Este nuevo motor montado en
el Civic y la incorporación al mercado español del nuevo CR-V, un SUV de porte
mediano, está llevando a la filial española de Honda a un crecimiento de las
ventas que en este momento que es de un 13 %, cuando las matriculaciones están
cayendo en torno al 5 % en el primer semestre del año.
Cuando el CR-V reciba el
nuevo motor, prácticamente la mitad de las ventas de la marca en España estará
protagonizada por la nueva motorización, lo que supondrá más de 3.000 unidades
en el primer año completo de presencia en los dos modelos, con tendencia hacia
más de 4.000 ejemplares.
Honda prevé cerrar este año
por encima de las 7.000 unidades, frente a las poco más de 6.000 con las que
concluyó el ejercicio pasado, con un aumento que estará en torno al 13 % de
crecimiento actual.