Las glorietas, llamadas comúnmente rotondas, son un tipo
de intersección diseñadas para facilitar la regulación del tráfico y reducir el
número de colisiones entre vehículos. Por lo menos, esa fue la idea del
ingeniero británico, Frank Blackmore, allá por los años 60, tras demostrar en
el Transport Research Laboratory que la implantación de la mini-roundabout
(actuales rotondas) para el paso de vehículos resulta ser más segura y rentable
que los cruces regulados mediante semáforos.
De ahí, que, en las grandes
avenidas y cruces peligrosos, sobre todo en vías interurbanas, se opte por este
tipo de construcción a la hora de solucionar las corrientes circulatorias y el
encuentro de vías.
Por tal motivo, os daremos algunos consejos, con
aclaraciones incluidas, para circular correctamente por las glorietas o plazas
de circulación giratoria. Un nudo vial que a más de uno se le atraganta…, y no
será por la de explicaciones que abundan en internet. Sin embargo, todavía hay
conductores que por desconocimiento de la norma ponen en peligro su propia
seguridad, y lo que es peor, la de los demás usuarios de la vía, entiéndase,
resto de conductores, acompañantes y peatones.
Para empezar, se define glorieta como un tipo especial de
intersección caracterizada porque los tramos que en ella confluyen se comunican
a través de un anillo en el que se establece una circulación rotatoria
alrededor de una isleta central. Aclaro esto porque el actual Reglamento
General de Circulación no menciona para nada la palabra rotonda. Y es más, excluye
de aquella definición a las glorietas partidas, las glorietas reguladas
semafóricamente o por señales en las que se cambia la norma general de
prioridad y a las turboglorietas que son como carriles circulares guiados.
Las turbogloriestas o turborrotondas las defino como
carriles circulares guiados, porque se trata de glorietas acondicionadas y
reforzadas con señalización horizontal, como las líneas de colores pintadas
sobre el suelo que podemos ver en algunos pasillos de colegios y hospitales,
para guiar a los conductores a escoger el carril adecuado en atención al
destino y dirección que se quiera tomar. Pienso que este tipo de intersecciones
lo veo un tanto exagerado, ya que puestos a organizar la distribución de
carriles, al igual habría menos conflictos si diseñamos un puente elevado o
subterráneo, por lo menos, para evitar colisiones laterales y frontales.
No es que esté en contra de este tipo de diseño de
intersecciones pero al no estar reguladas en el Reglamento General de
Circulación, no me gustaría hablar demasiado sobre ellas. Más que nada porque
podría crear confusiones entre los usuarios. Además, pienso que con las simples
marcas viales para encasillar a los conductores, se corre el riesgo de que no
se tuviera en cuenta la moderación de velocidad al aproximarnos a éste tipo de
intersecciones y por tanto, mayor riesgo de verse implicado en algún siniestro
vial.
Pues bien, si ya sabemos lo que es una glorieta y
queremos circular por ella, tenemos que tener en cuenta tres preceptos
reglamentarios claves sobre este asunto, como son: la prioridad de paso, la
utilización de carriles y la ejecución de la maniobra de cambio de dirección.
Teniendo claro estos conceptos, adaptándonos a la glorieta, señalizada o sin
señalizar, sin lugar a dudas haremos un buen uso de la preferencia sobre la
circulación en glorietas, ya que el Reglamento General de Circulación nos dice
que si nos hallamos circulando por la misma con nuestro vehículo tendremos la
preferencia de paso sobre los que pretendan acceder a ella.
Sobre la utilización de carriles de los que disponga la
glorieta, no es ni más ni menos que aplicar lo que ya conocemos, es decir,
comparando a la glorieta como si fuese una calle o una carretera en curva. Tan
sencillo como emplear el carril derecho o más exterior de la rotonda si vamos
recto o hacia la derecha y el carril de la izquierda, central o interior si
vamos a tomar dirección hacia la izquierda o cambiar el sentido de la marcha.
Por otro lado, no debemos caer en la trampa de utilizar el carril interior de
la rotonda para adelantar ya que la circulación de vehículos se rige por el
principio de circular por la derecha, salvo que las circunstancias aconsejen
otra cosa.
Y por último, para salir de la glorieta haremos como
cuando tomamos cualquier salida de autovía o autopista, es decir, haciendo uso
de los intermitentes si queremos advertir, para el caso que nos ocupa, nuestro
propósito de abandonar la rotonda o bien realizar un desplazamiento lateral de
cambio de carril. Para ello, con tiempo suficiente, utilizaremos el carril que
más nos convenga, por supuesto, sin modificar la trayectoria de los demás y
finalmente el carril exterior para realizar el cambio de dirección hacia la
derecha o salida de la glorieta.
COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años