Audi iniciará la comercialización de su primer vehículo
híbrido enchufable, el A3 Sportback e-tron, a partir de 2014.
A finales de año estará disponible el A3 Sportback
g-tron, primer automóvil de gas natural de fabricación en serie de Audi.
Con el A1 e-tron, el R8 e-tron y el R18 e-tron quattro,
Audi sigue ensayando innovaciones que podrían aplicarse en vehículos de
producción en serie.
Uno de los objetivos
empresariales estratégicos de Audi consiste en desarrollar soluciones que
permitan un equilibrio entre la movilidad individual y la economía, la ecología
y las expectativas de los clientes de la marca.
La familia Audi tron
compatibiliza estos requisitos en apariencia contrarios. El término e-tron hace
referencia a la electrificación del grupo motopropulsor, mientras que g-tron es
sinónimo de sistemas de propulsión que funcionan con Audi e-gas sintético y con
gas natural. El A3 Sportback g-tron y el A3 Sportback e-tron son una muestra de
lo amplia que es ya la oferta de Audi en tecnologías de cara a una movilidad
sostenible. Sucesivamente, Audi irá lanzando al mercado más automóviles
revolucionarios.
Audi A3 Sportback e-tron
Como modelo derivado de los proyectos de investigación y
desarrollo en el ámbito de la electrificación de los grupos motopropulsores, el
A3 Sportback e-tron es el primer compacto de categoría Premium con sistema de
propulsión híbrido enchufable que Audi traslada a la producción en grandes
series. De este modo, el A3 Sportback e-tron aúna las mejores características
del motor de combustión y del sistema de propulsión eléctrico.
El know how que Audi ha adquirido en la tecnología
híbrida se refleja en su concepto. En el grupo motopropulsor paralelo se
combina un 1.4 TFSI de 150 CV (110 KW) y 250 Nm de par con un potente motor
eléctrico de 75 KW capaz de generar 330 Nm de par máximo. Las fuerzas llegan
hasta las ruedas delanteras a través de un cambio e-S tronic de nuevo
desarrollo. La batería de iones de litio refrigerada por líquido está situada delante
del eje trasero; su capacidad energética es de 8,8 kWh, suficiente para poder
recorrer 50 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico, y por lo tanto sin
producir emisiones locales. En este modo eléctrico el A3 Sportback e-tron
alcanza una velocidad de hasta 130 km/h.
Con sus 204 CV (150 KW) de potencia total de sistema y
350 Nm de par de sistema, el Audi A3 Sportback e-tron es un auténtico deportivo
compacto de categoría Premium. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y
alcanza una velocidad máxima de 222 km/h. La autonomía total alcanza los 940
kilómetros, y la autonomía en modo eléctrico los 50 kilómetros. Conforme a la
norma CEE, el consumo medio a los 100 km es de sólo 1,5 litros de gasolina, lo
que equivale a unas emisiones de CO2 de 35 gramos por kilómetro.
Audi equipa de serie al A3 Sportback e-tron con un cable
de carga universal con conectores intercambiables que puede utilizarse tanto en
un enchufe doméstico como en un enchufe industrial para un pleno rendimiento de
carga. El cable de carga se puede enganchar en un soporte de pared realizado en
diseño Audi, que dispone de un bloqueo para quedar protegido contra robo
incluso si se instala al aire libre. En un enchufe industrial, la carga
completa dura algo más de dos horas. En un enchufe doméstico en Europa, el
proceso de carga se lleva a cabo en unas 3 horas y 45 minutos.
Gracias a la filosofía de construcción ligera Audi ultra,
el A3 Sportback e-tron pesa en vacío menos de 1.580 kg, y aún así ofrece
espacio para cinco personas y mucho equipaje. La batería convencional de 12
voltios que suministra electricidad a los sistemas de baja tensión del vehículo
y el depósito de combustible de 40 litros de capacidad, ubicados sobre el eje
trasero, apenas reducen el espacio del maletero, cuya capacidad normal de 280
litros se incrementa hasta los 1.120 litros con los respaldos traseros
abatidos. Los primeros pedidos del A3 Sportback e-tron podrán hacerse a finales
de 2013.
Audi A3 Sportback g-tron
El Audi A3 Sportback g-tron, primer automóvil de gas
natural de fabricación en serie de la marca de los cuatro aros – estará
disponible en los concesionarios antes de que acabe el año–, interpreta el
principio de la movilidad sostenible de un modo novedoso y revolucionario.
Su motor TFSI de 1,4 litros de 110 CV (81 KW) funciona
con Audi e-gas, un combustible fabricado artificialmente que, desde el punto de
vista químico, es prácticamente idéntico al gas natural, y por consiguiente se
puede distribuir a través de la red de gas natural. Este combustible, que la
marca de los cuatro aros produce en su nueva planta de Werlte, en Emsland
(Alemania), es neutro en emisiones de CO2. Sus componentes básicos son agua y
dióxido de carbono, y su tratamiento se lleva a cabo exclusivamente con
electricidad obtenida de forma regenerativa.
El A3 Sportback g-tron es un vehículo bivalente: puede
circular unos 900 km en modo gasolina, y otros 400 adicionales utilizando gas.
En este último caso es posible utilizar tanto con e-gas como con gas natural o
el biometano que se suministra en algunas estaciones de servicio. Para ello, el
motor 1.4 TFSI ha recibido modificaciones en la culata, el sistema de
inyección, el catalizador y la turbosobrealimentación.
El gas se almacena en dos depósitos situados bajo el piso
del maletero, con una capacidad de unos 7 kg cada uno, y que almacenan el gas a
una presión de 200 bares, construidos según un innovador proceso utilizando
diferentes capas de distintos materiales que garantizan la máxima resistencia
mecánica.
El consumo medio es inferior a los 3,5 kg de gas natural
o Audi e-gas cada 100 km, lo que supone unas emisiones de CO2 en el escape de
95 g/km, y un gasto en combustible para el cliente que ronda los 4 euros por
cada 100 km recorridos. El Audi A3 Sportback g-tron alcanza una velocidad
máxima superior a los 190 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en menos de 11
segundos.
Audi R18 e-tron quattro
La competición es el laboratorio ideal para desarrollar
nuevas tecnologías, y el campo de pruebas más duro, la carrera de 24 horas de
Le Mans. Audi consiguió el año pasado en Sarthe una doble victoria histórica
con el R18 e-tron quattro, un vehículo híbrido que deja claro cuál es la
potencia que un sistema de propulsión eléctrico puede ofrecer en carretera.
En lo referente a su concepto, el prototipo LMP1 es en
realidad un vehículo de competición en sentido estricto, pero en muchos
sectores alberga potencial para un futuro traslado a la fabricación en serie.
El motor V6 TDI del campeón de Le Mans 2012 envía más de 510 CV (375 KW) y 850
Nm a las ruedas traseras. Al acelerar a la salida de una curva, la unidad de
motor y alternador en el eje delantero (MGU) proporciona continuamente un
empuje extra de 150 KW. Para ello utiliza la energía que ha recuperado en la
frenada y ha guardado temporalmente en una batería inercial situada en la parte
izquierda del cockpit, en una posición muy propicia para el centro de gravedad.
El volante de inercia de esta batería, realizado en CFRP,
gira sin fricción en el vacío generado por dos bombas hasta casi 45.000 rpm.
Cuando los dos motores eléctricos del eje delantero están activos, el prototipo
LMP1 circula con tracción a las cuatro ruedas. El piloto puede ajustar en
varios niveles tanto la recuperación de energía como el boost o impulso
adicional que generan los motores eléctricos, en función de la táctica de
carrera, el estado de los frenos o los neumáticos y el agarre que ofrece la
pista.
En la actual temporada el Audi R18 e-tron quattro
presenta mejoras en la aerodinámica, en la construcción ultraligera y en la
seguridad. Los faros LED regulables en tecnología matrix-beam iluminan el campo
visual al girar. El vehículo también equipa el retrovisor interior digital,
caracterizado por su innovadora tecnología AMOLED (Active Matrix Organic Light
Emission Diode).
Audi R8 e-tron
Fabricado en aluminio y material plástico reforzado con
fibra de carbono (CFRP), un nuevo paso evolutivo de su tecnología de
construcción ligera Audi ultra, el chasis y la carrocería MSF –Multimaterial
Space Frame– del Audi R8 e-tron presentan los más recientes avances de la
tecnología. El peso total del Audi R8 e-tron es de 1.780 kilogramos, y la estructura
sólo pesa 199 kg, 23 kg menos que en el R8 Coupé con su construcción ASF –Audi
Space Frame– en aluminio.
Audi muestra en este proyecto soluciones técnicas de las
que podrían beneficiarse futuros desarrollos destinados a la fabricación en
serie. Por ejemplo, de la gran batería de iones de litio en forma de T,
atornillada a la estructura en 40 puntos, actúa como elemento coportante,
aumentando la rigidez. Está compuesta por 530 celdas planas con forma
prismática, y su capacidad energética de casi 49 kWh permite recorrer 215
kilómetros. La batería puede recargarse en unas 12 horas en la red doméstica de
corriente continua de 230 V, pero utilizando corriente alterna, y en función de
la potencia de conexión, el tiempo de carga se reduce a menos de una hora. La
batería también se recarga en marcha mediante la recuperación de energía en
fases de deceleración; el conductor puede seleccionar el grado de recuperación
de energía en tres niveles desde las levas del volante.
El Audi R8 e-tron se impulsa mediante dos motores
eléctricos en el eje trasero con un total de 280 KW y 820 Nm de par motor, que
permiten unas prestaciones impresionantes: para acelerar de 0 a 100 km/h sólo
necesita 4,2 segundos, y la velocidad máxima se ha limitado electrónicamente a
200 km/h, aunque sin regulación, los motores eléctricos podrían girar hasta
12.500 rpm, lo que supondría una velocidad de más de 250 km/h. La posibilidad
de acelerar o frenar de forma selectiva cada una de las dos ruedas motrices
permite repartir el par motor en función de la necesidad al trazar curvas a
gran velocidad.
Otras soluciones tecnológicas innovadoras en el Audi R8
e-tron son los muelles helicoidales de la suspensión realizados en material
plástico reforzado con fibra de vidrio, los cubos de rueda en el eje trasero
forjados en titanio, o las llantas de 19 pulgadas con neumáticos de baja
resistencia a la rodadura en formato 225/35 delante y 274/35 detrás, que
cuentan con un sistema de aerodinámica activa que cierran los orificios según
la velocidad. Los discos de freno se han realizado en cerámica reforzada con
fibra de carbono, y en el eje trasero están accionados y controlados
eléctricamente.
También hay innovaciones en el habitáculo que pronto
podrían aplicarse a otros vehículos Audi de producción en serie, como el
retrovisor interior digital con un display de alta resolución que recoge la
imágenes procedentes de una cámara trasera. O la bomba de calor, capaz de
calentar el interior del vehículo de forma más rápida que una calefacción o un
climatizador convencionales.
El Audi R8 e-tron está equipado con un sistema denominado
e-Sound que hasta los 60 km/h de velocidad emite un sonido creado mediante
sintetizadores. El objetivo es que al circular por ciudad, los peatones puedan
reconocer que se aproxima un vehículo. Un pequeño ordenador genera las
frecuencias basándose en los datos que obtiene de la unidad de mando del
sistema de propulsión, mientras que un robusto sistema de altavoces situado en
los bajos del vehículo las irradia a la carretera.
A través de una aplicación para smartphone el conductor
del Audi R8 e-tron puede controlar y supervisar a distancia muchas funciones e
informaciones, entre ellas el estado de carga, la calefacción del habitáculo y
el indicador de la autonomía.
Audi A1 e-tron
Un pionero tecnológico de corte completamente diferente
es el Audi A1 e-tron, concebido como especialista para núcleos urbanos. Audi
realizó ya en 2012 un ensayo en Múnich con la primera flota de automóviles de
prueba, en el que se recorrieron en total más de 50.000 km. En su segunda fase
de desarrollo el Audi A1 e-tron ha ganado en potencia. Su motor eléctrico actúa
sobre las ruedas delanteras a través de un engranaje de una sola relación y
proporciona una potencia máxima de 85 KW y un par motor máximo de 300 Nm. La
aceleración de 0 a 100 km/h dura sólo 9,8 segundos, y la velocidad punta se
limita electrónicamente a 130 km/h.
La batería de iones de litio, en forma de T, ofrece una
capacidad energética de 13,3 kWh y permite un radio de acción de 50 kilómetros.
Se recarga en un enchufe doméstico de 220 V en unas tres horas. Para recorridos
más largos el Audi A1 e-tron cuenta con un sistema “range extender” que carga
la batería a través de un alternador movido por un compacto y ligero motor
Wankel de 34 CV (25 KW) situado en la parte trasera del vehículo, lo que
incrementa la autonomía hasta los 250 km.
Entre otra iniciativas, el Audi A1 e-tron participa en el
proyecto piloto “Schaufenster Elektromobilität” que el gobierno alemán ha
puesto en marcha en seis regiones alemanas, incluyendo seis proyectos
individuales en los que la marca de los cuatro aros colabora con empresas
asociadas locales, con el objetivo de recopilar más experiencias prácticas.
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