El pasado año Carlos Sainz participaba por primera vez
en una competición automovilística al volante de un Porsche, algo que no había
tenido ocasión de hacer hasta entonces en su dilatada y exitosa carrera
deportiva.
Ese feliz binomio se materializó, por fin, en el Rally de España
Histórico, puntuable para el Campeonato de Europa, por lo que es una de las
pruebas de clásicos más importantes que se celebran en nuestro país y donde
Carlos se llevó el triunfo a los mandos de un 911 grupo 4, segundo clasificado,
Jesús Ferreiro que pilotaba otro 911 similar, y tercero, el Lancia 037 grupo B
del italiano “Pedro”.
“Me gustó la experiencia de competir en un rally de
clásicos, sobre todo por celebrarse en Madrid con toda la afición”, declara
Sainz.
Otro de los alicientes que tuvo para los aficionados
la participación de Carlos Sainz con Porsche fue su reencuentro con el
carismático Luis Moya, el copiloto que más triunfos ha compartido con el
campeón español, entre ellos los dos Mundiales que consiguieron en los años 90,
así como la mayoría de victorias en las pruebas puntuables para el Campeonato
del Mundo de Ral yes. Y, de nuevo en 2013, Moya volverá a colocarse en el
asiento de la derecha del Porsche 911 para rememorar aquellos tiempos
gloriosos.
Esta segunda participación del dúo más famoso del
automovilismo español con un Porsche 911
llega justo en el año que la marca celebra el 50º
aniversario de la presentación de su legendario modelo, un coche que ha
conseguido unas 20.000 victorias en distintos tipos de competiciones a lo largo
de todo el planeta y que se ha ganado una excelente reputación, no sólo por sus
cualidades como deportivo por excelencia, sino también por su fiabilidad y por
ser un turismo tan versátil: lo mismo triunfa en los circuitos y carreteras de
cualquier rincón del mundo, que sirve para satisfacer las necesidades de uso
cotidiano con el máximo confort. Ferry Porsche lo describió como “el único
vehículo que puedes conducir en un safari por África o en Le Mans, el único que
puedes usar para ir al teatro o entre el tráfico de la ciudad de Nueva York”.
La versión que utilizarán Sainz y Moya es similar a la
de la temporada anterior, un 911 SC con el motor bóxer de tres litros que
desarrolla unos 330 caballos de potencia, con diferencial autoblocante y frenos
de disco ventilados en las cuatro ruedas. El peso total del vehículo es de 975
kilos.
La quinta edición del Rally de España es también
puntuable para el Campeonato de Europa de Clásicos en la categoría de
“Velocidad”, y este año cuenta con una inscripción más internacional que en las
anteriores, con equipos llegados de todo el Continente… ¡e incluso de Japón! La
prueba, que tiene la garantía añadida de estar ahora organizada al 100% por el
Real Automóvil Club de España (RACE), se inicia con las verificaciones en el
Circuito del Jarama el viernes 1 de marzo. De allí todos los participantes se
dirigirán, atravesando el centro de Madrid, hasta el Palacio Real, donde a las
dos de la tarde se dará la salida oficial.
Los equipos partirán en dirección al Palacio de
Congresos de Ávila, lugar donde verdaderamente arranca la competición a las
17.00 horas de esa misma jornada, para cubrir una primera etapa que termina a
las 22.38 horas en el mismo lugar.
Al día siguiente, sábado 2 de marzo, comienza la
segunda etapa a las 9 de la mañana y el ral y finaliza en la ciudad amurallada
a las 17.50 horas, después de recorrer un total de 560,20
kilómetros entre los dos días, de los cuales 162,18
corresponden a los cinco tramos cronometrados diferentes que se hacen en un par
de ocasiones cada uno de ellos. Estos tramos son El Herradón, Arrebatacapas,
Burgohondo, Mijares y Serranillos, pruebas clásicas de los rallys madrileños en
las que se concentrarán miles de aficionados para ver pasar auténticas joyas
del automovilismo mundial, entre ellas numerosos Porsche 911, como el que
abrirá la carrera con el dorsal número 1, conducido por Carlos Sainz y
copilotado por Luis Moya.
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