El grupo automovilístico
francés Renault ha planteado a los sindicatos un nuevo esquema de organización
de los tiempos de trabajo en sus fábricas francesas, que contempla un
incremento de la jornada laboral del 6,5%.
La firma del rombo, que ha
trasladado esta propuesta en la quinta reunión de negociación del plan
industrial, recalca que actualmente existe una gran disparidad de horarios
laborales entre sus distintos centros de trabajo.
Con el fin de armonizar esta
disparidad y de evitar la acumulación de un número excesivo de días de libranza
por parte de los empleados, la empresa ha decidido establecer una jornada
semanal de 35 horas en todas sus plantas, lo que supone 1.603 horas al año.
Según la empresa gala, esta
iniciativa permitiría facilitar los desplazamientos de trabajadores entre
distintas plantas del grupo, y se traduciría en un ahorro anual de alrededor de
65 millones de euros.
El director de Operaciones
de Renault en Francia, Gérard Leclercq, aseguró que sólo la consecución de un
acuerdo suficientemente ambicioso permitirá situar las fábricas en una posición
favorable para obtener la adjudicación de nuevos proyectos destinados al
mercado europeo.
Según Leclercq, los
planteamientos de la corporación francesa se producen en un contexto en el que
la reducción estructural de la demanda automovilística en el mercado europeo no
se acentuará en relación con 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.