El grupo automovilístico
francés Renault ha planteado a los sindicatos un nuevo esquema de organización
de los tiempos de trabajo en sus fábricas francesas, que contempla un
incremento de la jornada laboral del 6,5%.
La firma del rombo, que ha
trasladado esta propuesta en la quinta reunión de negociación del plan
industrial, recalca que actualmente existe una gran disparidad de horarios
laborales entre sus distintos centros de trabajo.
Con el fin de armonizar esta
disparidad y de evitar la acumulación de un número excesivo de días de libranza
por parte de los empleados, la empresa ha decidido establecer una jornada
semanal de 35 horas en todas sus plantas, lo que supone 1.603 horas al año.