miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA CRISIS ECONÓMICA HA INCREMENTADO LA COMPRA DE NEUMÁTICOS DE SEGUNDA MANO, LO QUE SUPONE UN RIESGO PARA LA SEGURIDAD VIAL




A partir del 2009 nos convertimos en un país demandante de neumáticos usados, al importar más de lo que exportamos.
El negocio de “Neumáticos de segunda mano” en Internet es cinco veces superior al de hace 4 años.
Un neumático puede tener daños en su estructura interna que no se detecten a simple vista y que deriven en un reventón mientras se circula.
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Más de 90.000 turismos estarían circulando con neumáticos dañados: deformaciones anormales, ampollas, roturas o el despegue de alguna capa en su estructura.


El año pasado hubo 236 siniestros con víctimas donde el vehículo calzaba neumáticos defectuosos.
Actualmente, y en gran medida debido a los efectos de la crisis económica, encontramos multitud de ofertas de neumáticos de segunda mano donde se categorizan según el nivel de desgaste de la banda de rodadura. Desde RACE y Goodyear hemos querido profundizar en el conocimiento de cuál es el alcance de este nuevo paradigma con el que nos encontramos y cuáles son los potenciales riesgos para la seguridad del usuario.

Resulta complicado conocer exactamente cuál es la dimensión real del mercado de neumáticos de segunda mano, pero si podemos ver la tendencia que siguen diversas variables y que indican su evolución positiva en los últimos años.

Actualmente, es común encontrar publicidad de establecimientos que ofertan neumáticos de segunda mano. Ciñéndonos a Internet, hay un fuerte incremento en el número de resultados ofertados cuando se realiza una búsqueda del tipo “Tiendas de neumáticos de segunda mano”, pasando de 16.400 resultados en 2008 a los 92.100 de la actualidad. También existe un fuerte incremento en el número de búsquedas que los usuarios han realizado, en comparación con el total de búsquedas realizadas a lo largo del tiempo. En este sentido, la demanda de información y el número de resultados ofertados en Internet ha crecido en torno a un 500% desde el año 2008, un indicador claro del comportamiento de este mercado.

También se ha constatado un fuerte incremento en el número de importaciones de Neumáticos Usados, con objeto de dar respuesta a este incremento de la demanda, con un crecimiento de un 58% en cuatro años.
De hecho, desde el año 2009 en España importamos más neumáticos usados de los que exportamos, por lo que somos demandantes de este producto, siendo Alemania el principal suministrador para España de neumáticos de segunda mano.

Aparte, no podemos conocer la preselección de neumáticos usados que puede hacerse directamente en muchos talleres, lo que impide conocer exactamente la dimensión de estas operaciones.

RIESGOS DEL NEUMÁTICO DE SEGUNDA MANO
Aún cuando un neumático de segunda mano se encuentre en buen estado y no presente defectos aparentes, existe siempre una pérdida de prestaciones. Esto es debido al hecho de que cada vehículo desgasta el neumático de una forma diferente, dependiendo del peso, reparto de ejes, tipo de tracción o potencia, por lo que al instalar una rueda que ya se ha amoldado al desgaste del coche que lo utilizó antes, produce en cualquier caso comportamientos anómalos como vibraciones, desgaste prematuro e irregular, menor estabilidad o incremento de la distancia de detención.

Pero el principal problema del neumático de segunda mano es que nunca se llega a conocer su pasado y el uso que se le ha dado, ya que algunos pueden proceder de vehículos desguazados, de coches siniestrados, o bien simplemente de países en los que el límite legal de profundidad de banda es superior al nuestro. El caso es que no conocemos el número y la intensidad de los golpes que ha podido sufrir debido a bordillazos o la severidad del terreno transitado.

Antes de sacar a la venta un neumático de segunda mano, los comercializadores de este tipo de productos aseguran que se realiza una revisión para desechar aquellos que presentan daños, como cortes, desgastes anómalos o grietas, pero lo que se desconoce es que debido a la complejidad en la estructura de un neumático, pueden existir posibles desperfectos internos que no se ven. Los neumáticos que han sufrido daños a causa de impactos pueden tener puntos con una tensión inestable que acaban provocando la aparición de bultos, ampollas o deformaciones que tengan como punto y final el sufrir un reventón mientras circulamos, con el consiguiente riesgo para la seguridad.

Otro gran problema que puede no detectar el usuario es su envejecimiento debido a un incorrecto almacenamiento. Todos los neumáticos deben almacenarse guardando unas condiciones concretas que garanticen el mantenimiento de las propiedades de los compuestos, y por lo tanto la adherencia al asfalto. Un neumático bien almacenado debe colocarse en estructuras separadas del suelo con objeto de salvaguardarlos del contacto con la suciedad y la humedad, debe estar protegido de la luz solar y las condiciones climatológicas adversas, y a una temperatura media constante de aproximadamente 25ºC.

Respecto al nivel de ahorro económico, podemos concluir que aunque el precio de una rueda de segunda mano sea inferior, si tenemos en cuenta que también la profundidad de banda de rodadura es menor, realmente no existen grandes variaciones en lo que se paga por cada milímetro de banda de rodadura que nos queda por utilizar, por lo que el ahorro en la mayoría de las ocasiones rondará el euro por milímetro, o será nulo, o incluso puede resultar más caro proporcionalmente. En todo caso cuando se opta por una rueda usada existe una pérdida de prestaciones y de niveles de seguridad.

ESTADO DE LOS NEUMÁTICOS EN EL PARQUE CIRCULANTE
Del análisis del estado de los neumáticos en las inspecciones técnicas de vehículos, se desprende que casi 825.000 turismos estarían circulando con defectos graves, una cifra realmente muy importante teniendo en cuenta que las ruedas son un elemento fundamental de nuestra seguridad en carretera. De ellos, queremos destacar que hay 90.666 turismos que circularían con neumáticos dañados: deformaciones anormales, ampollas, roturas u otros signos que evidencien el despegue de alguna capa en los flancos o de la banda de rodadura, lo que implica un alto riesgo de sufrir un reventón o desllantado mientras se circula.

Además, los neumáticos que presentan este tipo de daños van ganando peso en los últimos años respecto al resto de defectos detectados en las inspecciones técnicas, pasando de ser el 77% de los casos en el año 2010, al 83% en la actualidad.

SINIESTRALIDAD RELACIONADA CON DEFECTOS EN LOS NEUMÁTICOS
En los accidentes con víctimas, si nos centramos en aquellos donde se ha podido detectar algún defecto en el vehículo como posible causa del siniestro, los accidentes donde ha existido un defecto en los neumáticos representan 3 de cada 4 de estos siniestros, muy por encima de otros defectos en los vehículos como pueden ser el mal funcionamiento de los sistemas de freno, de dirección o de iluminación.

En concreto, un 53% de estos defectos corresponden a vehículos con “Neumáticos en mal estado”, un 19% debido a “Pinchazo o reventón”, y un 1% por “Pérdida de rueda”, como causas principales. Estos accidentes donde ha existido y se ha detectado un defecto en los neumáticos ascienden a un total de 236 accidentes con víctimas, que se podrían haber evitado mediante un correcto control de su estado.

RACE

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