El propietario de la firma automovilística sueca Saab,
National Electric Vehicle Sweden (NEVS), está estudiando la posibilidad de
volver a lanzar el modelo 9-3 con una motorización de gasolina convencional,
como un paso anterior al lanzamiento de su primer vehículo eléctrico.
Según informó el portavoz de la empresa, Mikael Ostlund,
la corporación no ha tomado ninguna decisión sobre este asunto todavía, aunque
indicó que están evaluando la posibilidad de construir una versión convencional
del 9-3.
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"Si es posible para los proveedores suministrar
componentes que permitan que la producción dé comienzo antes del próximo verano
del 9-3 existente con un motor tradicional pensamos que hay mercado para
ello", aseguró.
NEVS, que adquirió Saab el pasado ejercicio después de
que ésta se declarara en suspensión de pagos, tiene previsto lanzar un nuevo
modelo eléctrico en 2014. Ostlund destacó que la fabricación de un 9-3
convencional no afectaría a los planes de lanzamiento del modelo eléctrico ni
de futuros automóviles basados en la plataforma Phoenix.
"Como lo vemos es que existe una demanda que podemos
satisfacer. Podemos empezar a contratar personal antes de lo que habíamos
planeado", aseguró Ostlund, que señaló que pueden ampliar la producción de
su planta siempre que se generen beneficios.
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