Fiat Strada 2012

Actualmente, Fiat se encuentra en un estado de supervivencia, procurando superar la crisis económica que está afectando al sector del automovilismo, sin resultar muy afectada y esto se ha notado en estos dos últimos años.

 Sin embargo, encontramos una gama variada entre las filas del fabricante, desde el pequeño Panda en su última renovación, hasta el familiar Freemont. 

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Pero para el 2013, tendremos un nuevo vehículo que recibirá el nombre de Strada. Se trata de un pick-up de pequeñas dimensiones que la primera vez que oímos hablar de él, no hicimos mucho caso, pero lo cierto es que está a punto de llegar en nuestros territorios.

Motorizaciones y rendimiento

Los pick-up se inventaron inicialmente como vehículos de carga, capaces de transportar grandes y pesadas mercancías, gracias a su cajón trasero y el sistema de ballestas en la suspensión trasera. Aunque es cierto que con el tiempo los aficionados al todoterreno han encontrado estos vehículos como grandes juguetes para disfrutar de la conducción fuera del asfalto.

Grandes motores con reductores son la característica principal en los pick-up de hoy en día. Pensados tanto como uso comercial como para ocio de montaña. El Fiat Strada, puede usarse para ambos casos pero con más limitaciones ya que el motor que incorpora es más pequeño que de costumbre, y no cuenta con todas las funcionalidades de los referentes del segmento.

Se trata de un 1.3 Multijet 16v con una potencia máxima de 95 CV y un par motor de 200 Nm a 1.500 rpm. No es un motor potente, ni siquiera capaz de arrastrar remolques de grande envergadura pero si es algo es eficiente. El consumo de combustible mixto para el Strada es de 5.3 l/100km, muy por debajo que los modelos de la competencia.

Entonces si no equipa un motor potente, ¿cuál es su función? Es un pick-up pensado exclusivamente para el uso comercial, ya que podemos usar el cajón trasero para la carga y el desplazamiento por ciudad o fuera de ella es cómodo, ya que los 95 CV de potencia son suficientes para los dos casos.

Eso no significa que de vez en cuando no nos atrevamos a salir del asfalto para ensuciarlo de barro y abrirse paso entre la naturaleza. En este caso, podemos estar delante de una de las opciones ideales para ir a recoger setas en la montaña, y más, si el tiempo es seguro.