La primera ‘Operación Salida’ de este verano va a ser diferente a las demás, porque la mayoría de los conductores apenas han conducido, o lo han hecho en distancias cortas, en los últimos meses por el confinamiento.
Conducir un vehículo es una actividad compleja que requiere de muchas habilidades y de una práctica constante para estar al máximo de nuestras capacidades.
Mantener mayores márgenes de seguridad, practicar una conducción defensiva, comprender que tardaremos más y nos cansaremos antes, tener el coche a punto o saber mirar, son recomendaciones clave para este “primer” gran viaje del verano.
Con el puesto de conducción PEUGEOT i-Cockpit® como puente de mando, los equipamientos innovadores desarrollados por la marca refuerzan la seguridad al volante ocupándose de tareas tan diversas como las maniobras de estacionamiento, la distancia de seguridad en autopista, o la prevención de colisiones.
Concepto de propulsión con tres motores eléctricos que proporcionan hasta 370 kW (503 CV), 973 Nm y tracción quattro con vectorización eléctrica de par (electric torque vectoring)
La fábrica vallisoletana integra numerosas soluciones innovadoras y altamente efectivas en infraestructura y procesos sostenibles como la electrificación de la totalidad de los equipos de almacén, el aumento de rutas de vehículos propulsados por gas natural o el desarrollo de importantes proyectos de eficiencia energética.
La «forma sigue a la función» es el principio aplicado al proceso de diseño, en el que la ingeniería ha sido el factor más determinante para ofrecer un vehículo que cumpla su cometido.
Conducir un vehículo es una actividad compleja que requiere de muchas habilidades y de una práctica constante para estar al máximo de nuestras capacidades.