LOGOS
Cuenta la leyenda que la manzana mordida de Apple fue un homenaje de Steve Jobs ―cofundador y presidente ejecutivo de la empresa― a Alan Turing (1912-1954), el matemático británico que logró descifrar el código secreto de los nazis y cuyo papel en la Segunda Guerra Mundial fue clave para salvar millones de vidas. Un hombre brillante que, además, puso a prueba los límites que puede alcanzar la inteligencia artificial y que desarrolló el primer programa de ajedrez, convirtiéndose en todo un referente de la informática, la cibernética, la lógica y las matemáticas. Ahí es nada. Pero resulta que en 1952 fue condenado por ser homosexual, que era delito en aquella época, y, tras elegir la castración química en lugar de la cárcel, fue encontrado muerto dos años después al lado de una manzana mordida, envenenada con cianuro. Como una de sus historias favoritas era “Blancanieves”, todo apuntaba a un suicidio, pero lo cierto es que otras teorías hablan de un accidente o, incluso, de un asesinato.