Se
establecerán puntos de control en las carreteras, sobre todo en las
convencionales y en zonas próximas a polígonos industriales, lugares de carga y
descarga y centros comerciales.

El
número de accidentes ha aumentado un 54% desde 2012; en autopistas y autovías
se ha multiplicado por dos.
Para
conducir estos vehículos se exige el mismo permiso de conducción que para
turismos pero tienen características diferentes que hacen que no se conduzcan
igual.
El
auge del comercio electrónico supone un mayor volumen de circulación de
furgonetas en ciudades y carreteras.