Con el 911 Carrera T, Porsche
revive el concepto purista que hay detrás del 911 T de 1968: el menor peso,
unas relaciones de transmisión más cortas en la caja de cambios manual y un
sistema de tracción trasera con diferencial autoblocante mecánico buscan
mejorar el rendimiento e intensificar el placer de conducción.
La apariencia
única del nuevo modelo está basada en el 911 Carrera y su motor desarrolla 272
kW (370 CV) de potencia.