UN VERANO SIN SOL
Faltan examinadores cuando
más falta hacen. Miles de alumnos que llevan ahorrando un dinerillo durante
todo el año para poder sacarse el permiso de conducir y de esta forma tener la
posibilidad, entre otras cosas, poder tener más oportunidades de empleo.
El grito en el cielo lo ha
puesto José Miguel Báez, presidente de la Confederación Nacional de
Autoescuelas, ha puesto al descubierto en una entrevista radiofónica la
real dimensión del grave problema que está generando para las autoescuelas y
sus alumnos la falta de examinadores de la DGT.
José Miguel Báez y la CNAE
han venido denunciado un problema que llevará al cierre de numerosas
autoescuelas, la mayoría microempresas (9.300), y miles de trabajadores,
especialmente del profesorado (37.000 empleos en sector de los que más de
17.000 son profesores).
El presidente de la CNAE
cree inevitable este caos para las autoescuelas, porque, ha reiterado, el
Ministerio del Interior no pone solución a un problema que la CNAE viene
denunciando desde el año 2013. Desde entonces las autoescuelas han advertido
que se llegaría a esta situación, negada por la DGT hasta este mismo año, que
ya reconoce una carencia de examinadores, por otra parte, en número menor al
real calculado por las autoescuelas.
El presidente de la patronal
de las autoescuelas ha asegurado que se ha tardado mucho en reaccionar para
solventar el problema, al tiempo que ha explicado que el negocio de las tasas
de examen es muy importante para la Dirección General de Tráfico, que sólo el
año pasado ha obtenido un beneficio de alrededor de 70 millones de euros.
Cada aspirante ha de pagar
para examinarse una tasa de 90,30 euros, que deberá pagar de nuevo si no
aprueba en dos oportunidades y nuevamente la misma cantidad cada dos nuevas
convocatorias. En 2017, la DGT ingresó por este concepto 114,5 millones de
euros, de los cuales se obtienen esos 70 millones de beneficios, descontados
los gastos de personal y los operativos.
Los alumnos de las
autoescuelas son los grandes perjudicados por la mala prestación de este
servicio, porque les cuesta más dinero la formación, acuden al examen peor
preparados y suspenden con más facilidad. “Si
los alumnos se ven obligados a interrumpir la formación por los retrasos en el
examen, las autoescuelas tienen que parar sus coches. Si no hay facturación las
autoescuelas se verán obligadas a prescindir de los profesores, en primer lugar”,
ha advertido Báez.
Parece que el señor José
Miguel Báez ha dado en la diana, ya que La Asociación de Examinadores de
Tráfico (ASEXTRA) ha publicado en su blog la convocatoria de una huelga en los
meses de junio y julio. Concreta la organización, que representa a los
examinadores, que las movilizaciones empezarán el 2 de junio con una
manifestación ante la Dirección General de Función Pública, en tanto convocará
paros a partir de la última semana de junio y durante todo el mes de julio en
toda España.
“Compañeros, por dignidad, por amor propio, luchemos por nuestro puesto
de trabajo. No podemos seguir en estas condiciones de trabajo y la única salida
es paralizar este servicio hasta que se garantice que se consigue lo que por
justicia nos pertenece”, argumenta el presidente de ASEXTRA, Joaquín
Jiménez Murillo.
CONCLUSIÓN:
Ya está tardando el señor
Gregorio Serrano, Director General de Tráfico y ¡cómo no! el propio ministro
Zoido. Me imagino que no intentarán tapar el sol con un dedo, deben de coger el
toro por los cuernos y no demorarse en las soluciones.
Escuchar sobre todos a las
partes perjudicadas, y no olvidarse de absolutamente de nadie ni de nada. Son
muchos años los que se llevan denostando a las autoescuelas en nuestro país, un
sector tan importante.
Son gente preparadas, que ha
tenido que invertir tiempo y dinero en inversiones para estar al día como nadie
en Seguridad Vial, son personas que hemos visto y comprobado cómo han sufrido
en sus carnes el azote de la escisión económica del país.
La DGT tiene una oportunidad
de oro para revalorizar de nuevo el trabajo que ha venido desarrollando durante
años las autoescuelas y sus profesores.
Por eso con todo lo de bueno
que tiene, contar con gente preparada, con la predisposición de buscar a corto
plazo una solución al problema que se avecina este verano, señor Serrano, si
estamos vendido Seguridad Vial todo el año, no se olviden, que éste banco tiene
tres patas, EXAMINADORES, AUTOESCUELAS y ALUMNOS. Conviértanse ustedes en la
cuarta pata que sustente la razón de ser de políticos que además de seguir
creciendo en su profesión pueden poner remedios a problemas que no tienen por
qué seguir existiendo.
¡Ah! No estaría mal que las
grandes campañas publicitarias que se hacen en todos los medios a nivel
nacional y que conllevan una verdadera inversión, las puedan hacer no ha muy
largo plazo en las propias autoescuelas que es donde se hacen los buenos
conductores.
Espero que no tengamos que
llegar al verano para frenar esta situación. Pónganse en marcha ¡ya! Y aceleren
la solución.
Tenga cuidado ahí afuera y
sean felices.
Pepe Bejarano.