Volkswagen, que lleva un año preparando el terreno
para el desembarco de una eventual marca 'low-cost' en el mercado, asegura que
la posibilidad con más fuerza en este momento recae sobre la comercialización
de coches de bajo coste fabricados por uno de sus dos fabricantes aliados en
China. El objetivo no es otro que competir con la oferta 'low-cost' del Grupo
Renault.
Con la exitosa estrategia de su filial Dacia, el grupo
francés ha demostrado que, con la demanda de coches desplomándose en Europa,
los modelos ultrabaratos constituyen uno de los nichos de mercado más rentables
en este momento. Así lo demuestra el hecho de que Dacia haya sido la
responsable de mitigar el descenso de ventas de Renault en 2012, cuando cayeron
un 6,3%, y el que, por el otro brazo de la alianza, Nissan también haya
decidido entrar en el segmento 'low-cost' resucitando su firma Datsun.