Volvo Cars demuestra el
potencial de los coches conectados con entregas directas en los automóviles de
los usuarios.

• Las compañías de reparto
tienen que entregar un paquete una media de 2,8 veces hasta que el destinatario
lo recibe
• Las llaves digitales
permiten transformar el coche en un vehículo de entrega y devolución