Jordan Wallace, que ahora tiene 36 años, ha acumulado muchas vivencias antes de hacer historia al convertirse en el primer piloto negro en la Porsche Carrera Cup Norteamérica. Tras ser cocinero, mecánico o profesor de autoescuela, ha impartido cursos de seguridad, ayudando a las víctimas de accidentes traumáticos a sentirse de nuevo seguros al volante e incluso ha colaborado en el desarrollo de coches autónomos.