Reunimos a un astrofotógrafo y a un experto en fotometría de SEAT bajo uno de los cielos más oscuros de Europa, el de la reserva Dark Sky Alqueva, en Portugal
El equipo de Iluminación de SEAT ha pasado 800 horas a oscuras para testar los dispositivos ópticos del nuevo León
Ambos mundos recurren a la misma luz envolvente para iluminar sin distraer del foco principal, la carretera y las estrellas
Cada puesta de sol a orillas del lago Alqueva, en Portugal, es el preludio de un espectáculo como pocos en Europa. Es el momento en que el astrofotógrafo Miguel Claro acude al observatorio para preparar telescopios y cámaras para poder captar, al caer la noche, el inmenso manto de estrellas. A 1.100 kilómetros, en Martorell, Carlos Elvira, responsable de Desarrollo de Iluminación de SEAT, y su equipo trabajan también en la más profunda oscuridad para testar los sistemas de iluminación de cada vehículo. Dos mundos, la astronomía y la fotometría (análisis de la intensidad de la luz) aplicada al automovilismo, con un estrecho vínculo.