El Salón del Automóvil de Bruselas supone la puesta de largo de la nueva identidad de Citroën. Su nuevo logotipo, que reinterpreta el óvalo y los dos chevrones con los que nació la marca en 1919, expresa con orgullo tanto la confianza en el futuro del automóvil como el espíritu creativo, innovador y anticonformista que distingue a Citroën desde hace más de un siglo .