Aunque todavía es un modelo asequible, el Porsche 944 empieza a despegar en el mercado del coche clásico. Sus precios están subiendo porque algo va cambiando en la percepción del comprador. Todos los modelos transaxle, los geniales deportivos con gran luna trasera de cristal de las series 924, 944, 968 y 928, dotados de un lago capó y faros escamoteables, capturan el espíritu del tiempo como ningún otro. Son elegantes, casi exóticos, e incluso se podría decir que generan mayor sorpresa que el mismísimo 911, cuya presencia en las carreteras es más habitual.