El nuevo monoplaza de los de Milton
Keynes muestra el acabado mate que probablemente veamos también en el STR12. Lo que más llama la atención, además de la incorporación
de la aleta de tiburón, es el morro agujereado. Rompe con todo lo visto hasta
la fecha en las presentaciones del resto de equipos, una canalización diferente
desde el ala delantera similar en cierta medida al del RB10 del 2014, con el
que ya intentaron algo parecido.