Dice el tópico que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Lo cierto es que probablemente no está detrás, sino al lado. Es el caso de Louise, nacida Porsche y apellidada Piëch tras su matrimonio. Hija de Ferdinand y Aloisia Porsche, nació en Viena en 1904, cinco años antes que su hermano Ferry. Durante su infancia, Louise Piëch vivió muy de cerca el desarrollo del automóvil y ya entonces prefería jugar con coches en lugar de muñecas. Junto con su hermano pequeño, Ferry, acompañaba a su padre a probar los vehículos que diseñaba.