La relación de Peugeot con el mundo del ciclismo comienza
en 1886. La Marca estaba inmersa en ese momento en una estrategia de
diversificación, añadiendo nuevas líneas de producción a las ya existentes como
útiles de serraje, miriñaques, máquinas de coser… En 1882 crea un nuevo taller
en su fábrica de Beaulieu para producir bicicletas y cuatro años más tarde
inicia la producción en serie.
Su gama primigenia estaba formada por un modelo tipo
Penny-farthing con un precio que iba desde 225 francos hasta 450. El hecho de
no tener cadena y montar un piñón libre hacía que su mantenimiento fuese
económico y que pronto ganasen notoriedad. Además, Peugeot comenzó a ofrecer
triciclos y una bicicleta con ruedas de 75 cm y un precio de 250 francos. La
arquitectura de esta última se mantiene hasta hoy en día. Y fue tan popular que
el apelativo Peugeot pasó al vocabulario colectivo para referirse de forma
genérica a este medio de transporte.