Dacia vuelve a revolucionar los códigos establecidos. Esta vez en un terreno inesperado, el de su identidad visual. Más auténtica y con más carácter que nunca, la marca propone ahora un nuevo logo y un nuevo emblema, símbolos de sencillez y solidez, que se completan con una nueva paleta de colores que evoca la naturaleza y los grandes espacios al aire libre.