Los coches llevan cada vez más pantallas, y más grandes. Próximamente se lanzarán modelos en los que todo el salpicadero es una enorme pantalla.
El siguiente paso es extender esas pantallas a las lunas del vehículo - con los sistemas Head up display de proyección de imágenes en el parabrisas como pioneros de esta tendencia- a medida que la conducción automatizada vaya descargando al conductor de la función de conducir.