Los 2 protocolos tienen el
mismo objetivo: medir los contaminantes regulados (CO/HC/NOx/Partículas) y el
consumo expresado en CO2 a lo largo del ciclo para un vehículo nuevo; uno va a
reemplazar al otro.

- La nueva prueba WLTP ofrece
a los clientes una visión más realista de las emisiones contaminantes reguladas
y del consumo expresado en CO2 de los vehículos, con datos mucho más
representativos.