El portavoz del museo, Bob
Bubnis, dijo al diario Courier Journal, de Louisville, que el personal del
recinto había logrado retirar de la zona de peligro al menos otros diecisiete
vehículos de la línea deportiva de Chevrolet, de General Motors.
Seis de los vehículos que
cayeron en el agujero son propiedad del Museo, y otros dos -un Zpyder ZR-1
modelo 1993, y un Blue Devil ZR1 modelo 2009- los había cedido General Motors y
estaban allí en calidad de préstamo.