Las
calles del principado, que en quince días serán el escenario del Gran Premio de
Fórmula Uno, acogen durante el fin de semana la colección más exclusiva de
automóviles clásicos de competición, la mayoría de ellos monoplazas.
El
Repsol Classic Team estará esta vez representado por un Osca MT-4. Este
vehículo, único en Europa y del cual sólo hay tres ejemplares en el mundo,
lleva una carrocería denominada "siluro" que sirve tanto para
competiciones de monoplazas como de biplazas. El ejemplar, que será conducido
en la prueba monegasca por Carlos de Miguel, fue construido en 1949 y en su
extenso palmarés cuenta con la victoria absoluta en el Gran Premio de Módena de
1950 con el italiano Nisseti al volante.