Según
los datos de este informe, esta tendencia entre los conductores profesionales
españoles se opone a la contabilizada en Europa, donde la preferencia es optar
por incentivos económicos. El documento apunta que el 26% de los encuestados
recibe directrices de conducción eficiente y segura por parte de sus
superiores, mientras que el 25% desconoce lo que hacen las empresas para
fomentar una buena conducción.
Así, en el segmento de autobuses y camiones,
la mayor parte de los conductores asegura que estos vehículos cuentan con
tecnología de intervención activa y control de actividad al volante, mientras
que esta práctica es menos habitual en las furgonetas y en los automóviles.