Las marcas cada vez anuncian
consumos más reducidos para sus nuevos modelos. Pero cualquiera puede comprobar
que las cifras declaradas jamás se corresponden con la realidad. ¿Por qué
ocurre esto?
1.- Los carburantes
'alternativos' permiten ahorrar combustible
Se trata de carburantes -que
no son gasolina ni gasóleo- que se pueden utilizar en algunos motores -ojo, a
veces es necesario realizar determinadas modificaciones mecánicas para ello-.
En los motores de gasolina:
Existen sistemas que, instalados sobre un motor de este tipo, posibilitan que
pueda utilizar, indistintamente, gasolina... o etanol -un tipo de alcohol-; Gas
Natural o gas GLP. Los ofrecen marcas como Fiat, Chevrolet, Ford, Volkswagen...
por un precio medio de aprox. 1.200 euros. Utilizar este tipo de carburantes no
rebaja el consumo del motor en sí... pero, ojo, porque repostar estos
combustibles alternativos sí puede resultar rentable. ¿El motivo? Aunque un
motor de gasolina preparado para funcionar con etanol, Gas Natural o GLP...
consume entre un 10 y un 15% más cuando emplea estos combustibles alternativos
que cuando lo hace con gasolina, el hecho de que estos cuesten en torno a un
50% menos que la gasolina, posibilita un ahorro económico que ronda el 35%. Eso
sí, tendrás que asegurarte de contar con algún punto de repostaje cercano: en
este apartado, el GLP es el más recomendable, con cerca de 400 lugares para
repostar en España -el resto de carburantes no llega a la treintena-...