A partir de ahora Lamborghini tendrá dos corazones latiendo: el rugido arrollador del V12 y la energía innovadora de sus motores eléctricos. En su primera salida a carretera y pista, el Revuelto[1], nacido en Sant'Agata Bolognese, recorrió en silencio las calles boloñesas del centro de la ciudad, atravesó las colinas de Valdobbiadene, continuó hacia los sinuosos senderos de montaña del Monte Grappa y terminó su recorrido en el circuito Piero Taruffi Vallelunga, cerca de Roma.