LA SOMBRA DE LOS LIBROS
En esta época estival, donde
la canícula aprieta, buscamos profusamente una sombra para satisfacer el placer
de sentirnos bien, y aplacar los estragos del verano. Y ahí, cuando nos
sentimos a gusto, satisfacemos los pequeños placeres que nos dan estas fechas:
brevas, cerezas, albaricoques, cuando se trata de refrescar nuestros
gastronómicos gustos veraniegos.
Pero cuando queremos elevar el
listón de nuestras necesidades, buscamos la sombra de los libros.