Al igual que en las generaciones anteriores, los clientes
esperan que la nueva Clase S defina un nuevo estándar en todos los aspectos y
se gane así una vez más el apelativo «el mejor automóvil del mundo».
En
palabras de Dieter Zetsche, presidente de la Junta Directiva de Daimler AG y
responsable de Mercedes-Benz Cars:
«El objetivo no era optimizar la seguridad o la estética,
las prestaciones o la eficiencia, el confort o el dinamismo. Al contrario: se
trataba de hacer realidad en cada una de esas dimensiones nuestro nivel de
exigencia: lo mejor o nada. Ningún automóvil simboliza la promesa de la marca
Mercedes-Benz como la Clase S.»