Este atributo está en el
centro de todas las operaciones de Toyota, con el objetivo de ofrecer productos
y servicios siempre mejores a los clientes.
Principios como ‘El cliente es
lo primero’, ‘La calidad es lo primero’ y ‘Genchi Genbutsu’ —ir a la fuente, a
ver sobre el terreno, al origen— se establecieron ya desde la fundación de
Toyota en 1937.