El
BMW i8 es la apuesta deportiva con altos niveles de eficiencia, pensados desde
el inicio de producción del vehículo. El uso de materias primas, las
operaciones con un uso eficiente de la energía, hasta el reciclado como último
paso, la fabricación del coche sigue un código estrictamente sostenible. El
liderazgo de BMW Group en la ingeniería del automóvil se consolida también
gracias a la fabricación industrial de componentes como la fibra de carbono en
formato PRFC. Tanto el desarrollo como la producción de ambos motores del nuevo
BMW i8 se están llevando a cabo en su totalidad por BMW Group.
La
innovadora arquitectura del coche comprende dos módulos claves: el Módulo Life,
la cabina hecha con fibra de carbono (PRFC), y el Módulo Drive de aluminio, que
incluye la tecnología del tren de transmisión y el chasis. El concepto
LifeDrive y el uso del PRFC permite acortar los tiempos de producción a la
mitad comparado con un coche equivalente construido en una línea de montaje
convencional.