El Gobierno japonés ha decidido clarificar su apuesta
respecto a las energías alternativas. Después de haber jugado un papel
principal a favor de la tecnología del coche 100% eléctrico, ahora da un golpe
de timón en favor de la pila de hidrógeno hasta el punto de estar negociando
con algunos fabricantes el que exista un parque mínimo de vehículos propulsados
por esta tecnología cuando en 2020 se inauguren los Juegos Olímpicos de Tokio.