La
compañía explicó que este nuevo dispositivo únicamente sobresale en situaciones
prefijadas, como el exceso de velocidad, en horas punta y también es capaz de
discriminar entre vehículos normales y servicios de emergencia.
Isastur
señaló que Vivadén no es un obstáculo fijo, sino que se oculta en la calzada
según las necesidades del tráfico y se adapta a los horarios en zonas
escolares, ya que únicamente se activa con vehículos que no respetan los
límites de velocidad, lo que evita atascos "innecesarios", ahorra
combustible, reduce la contaminación y evita accidentes y reclamaciones
legales.
La
empresa indicó que este dispositivo se puede aplicar a todos los tipos de
vehículos y se acciona a una velocidad superior de 50 kilómetros por hora.
Asimismo, destacó que la primera unidad de este elemento ya está funcionando en
Asturias.