La
conectividad se ha convertido en un mantra para el Grupo Bosch, el mega
complejo industrial de origen alemán fuertemente implantado en el mundo del
automóvil, los electrodomésticos, la industria o la seguridad y la
comunicación.
Su gran
apuesta estratégica es conseguir que las cosas se comuniquen con los humanos,
pero también entre ellas: los coches con los conductores, además de con otros
coches y con las infraestructuras viales, las casas contarán con un cerebro
central que permitirá a sus usuarios dar órdenes in situ y a distancia a
cualquiera de sus electrodomésticos, incluso que éstos se comuniquen entre sí
para actuar de forma conjunta y coordinada.